El multimillonario indio Lakshmi Mittal se convirtió el domingo en el dueño de la casa más cara del mundo, tras haber pagado alrededor de 128 millones de dólares por una lujosa mansión ubicada junto al palacio de Kensington y la residencia del sultán de Brunei en Londres.

Según informó el periódico The Sunday Times, se trata de un palacete de 12 habitaciones que previamente había estado en manos del rey de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, quien en 1993 la compró por 90 millones de dólares para darle una sorpresa a su esposa Slavica. Sin embargo, a ella nunca le gustó la casa, por lo que la pareja jamás vivió allí.

La mansión, que fue extensamente renovada en la década del noventa por el coleccionista y financista iraní David Khalili, cuenta con un gigantesco garaje para 20 automóviles, baños turcos, una lujosa piscina en el sótano, una sala de baile y hasta una galería de arte. Incluso se dice que el mármol utilizado para los pisos y las numerosas columnas de la mansión fue extraído de las mismas canteras que suministraron el que se utilizó para la construcción del Taj Mahal, en la India. La casa es constantemente monitoreada por un moderno sistema de vigilancia que incluye 65 cámaras.

ENTRA AL LIBRO GUINESS La operación inmobiliaria ingresará en el Libro Guiness de los Récords como la venta de la casa más onerosa de la historia. Hasta ahora, el precio máximo pagado por una mansión fue de 115 millones de dólares, desembolsados en Hong Kong en 1997.

La fortuna de Mittal, nacido en una aldea india cerca de Calcuta, está calculada en 11.365 millones de dólares, cifra que lo ubica en el lugar 62 de la lista de las 100 personas más ricas del mundo elaborada por la revista Forbes.