Washington dijo hoy que la declaración de Corea del Norte acerca de que planea una tercera prueba nuclear y más pruebas de misiles de largo alcance dirigidos contra su enemigo jurado, Estados Unidos es inneceariamente provocadora y advirtió de que no hará más que aumentar el aislamiento de Pyongyang.

La declaración norcoreana es innecesariamente provocadora, advirtió el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. Según subrayó, un nuevo test sería una violación significativa de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Nuevas provocaciones no harían más que incrementar el aislamiento de Pyongayng y su continuada atención en su programa nuclear y de misiles no está ayudando al pueblo norcoreano, agregó en declaraciones a periodistas en la Casa Blanca.

La declaración norcoreana llegó después de que el Consejo de Seguridad votara por unanimidad el martes por imponer sanciones adicionales a uno de los países más sancionados del mundo por el lanzamiento en diciembre de un misil de largo alcance. Votó a favor incluso China, tradicional aliado de Corea del Norte.

Carney no quiso revelar hoy qué respuesta podría dar Washington, aunque dejó claro que no dejará pasar una nueva acción norcoreana.

COREA La comisión se comprometió a lanzar satélites y cohetes, y efectuar una prueba nuclear como parte de una nueva fase de combate con Estados Unidos, al que culpa de encabezar la ofensiva en la ONU para castigar a Corea del Norte. Agregó que la prueba nuclear era parte de una acción inminente, pero no especificó dónde ni cuándo se llevaría a cabo.

No ocultamos que varios satélites y cohetes de largo alcance que serán lanzados por Corea del Norte uno detrás del otro, y una prueba nuclear de mayor nivel que será efectuada en la acción inminente, en una nueva fase de la lucha antiestadounidense que ha durado siglo tras siglo, apuntarán a Estados Unidos, el enemigo jurado del pueblo coreano, agregó la comisión.

Ajustar cuentas con Estados Unidos debe hacerse por la fuerza, no con palabras, amenazó la comisión.