Corea del Norte toma "como cualquier muerte" el deceso de Otto Warmbier

El estudiante Otto Warmbier, repatriado a Estados Unidos en coma y con graves lesiones cerebrales luego de su detención en Corea del Norte, falleció este lunes, anunció su familia en un comunicado. Ante ello, el representante español de Pyongyang, Alejandro Cao de Benos, conversó con El Comercio. Esta es la reacción del país que dirige Kim Jong-un, ante la muerte de su ex preso estadounidense.

"Él se merecía los 15 años de trabajos forzosos, pero no morir... Corea del Norte toma esta muerte como cualquier otra", cuenta Alejandro Cao de Benos desde su despacho en España, donde dirige las relaciones culturales de Pyongyang y también, casi siempre, defiende las decisiones de "su gran líder" Kim Jong-un. 

Otto Warmbier fue arrestado en enero de 2016 por haber intentado robar una afiche de propaganda, mientras se encontraba en Corea del Norte durante un viaje. La Corte Suprema de Justicia norcoreana lo condenó a 15 años de trabajos forzados.

Poco después de su detención y de su juicio -que duró menos de una hora-, en marzo de 2016, el estudiante cayó en coma por causas aún desconocidas.

"Seguro, la muerte tuvo que ver con la condena que se le dio. A cualquier persona le choca cuando se entera que va a pasar 15 años de su vida en una cárcel", cuenta.

El estudiante estadounidense Otto Warmbier fue entregado la semana pasada en coma a su familia, llegó hasta su natal Ohio, donde murió, según informó su familia.

"Estados Unidos ya tenía conocimiento de la entrega del joven por su mal estado de salud... se explicó la situación a la nación norteamericana y se llegó a un acuerdo para la entrega, por razones humanitarias", cuenta Cao de Benos.

Tres estadounidenses permanecen aún detenidos en Corea del Norte: dos de ellos eran profesores en una universidad de Pyongyang financiada por grupos cristianos extranjeros y el tercero es un pastor protestante con doble nacionalidad coreana y estadounidense acusado de espionaje en favor de Seúl.

Ex detenidos denunciaron que durante su permanencia en prisión fueron sometidos a duras jornadas de trabajo y que enfrentaron problemas de asistencia médica y abusos psicológicos. Otros dijeron en cambio que las condiciones de detención eran tolerables.

Otto Warmbier "recogía arroz o fabricaba muebles como castigo, pero como se puso mal al poco tiempo de ser sentenciado, estuvo en cama todo ese tiempo".

El régimen norcoreano está aislado en la escena internacional debido a sus ambiciones militares. Pyongyang, según explica Cao de Benos no puede determinar cuáles fueron las razones claras de la muerte de Otto Warmbier ya que no se sabe en qué estado de salud llegó, ni mucho menos cómo salió del país de los misterios, Corea del Norte.

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