Corea del Sur anunció hoy que llevará acabo en abril maniobras militares conjuntas en su territorio junto a la marina de Estados Unidos para comprobar su capacidad ante potenciales provocaciones del régimen norcoreano.
El anuncio de Seúl llega después de que Corea del Norte declarara que había entrado en estado de guerra con el Sur dentro de una intensa escalda de amenazas por parte del país comunista.
El ejército de Corea del Sur explicó que los ejercicios consistirán en maniobras y operaciones conjuntas para probar sus unidades.
Además, reveló que los marines estadounidenses que se encuentren en el país para estos ejercicios serán invitados a participar en discusiones técnicas para la preparación de posibles provocaciones de Corea del Norte.
PREPARADOS ANTE POTENCIALES PROVOCACIONES Como respuesta a la escalada de amenazas llevadas a cabo en las últimas semanas por parte del régimen de Pyongyang, el ejército de Corea del Sur dijo que intentará mantener un nivel alto el estado de preparación ante potenciales provocaciones, informó la agencia local Yonhap.
Según detallaron las autoridades norcoreanas, en la primera semana de abril, los efectivos de ambos ejércitos probarán la capacidad de sus unidades tanto de paz como de guerra.
A lo largo del mes que viene, las militares basados en las islas fronterizas del Mar Amarillo llevarán a cabo además ejercicios aéreos y navales en diferentes lugares.
En estos momentos, Corea del Sur y EEUU realizan las maniobras conjuntas anuales Key Resolve, que implican a unos 10.000 efectivos surcoreanos y 3.500 estadounidenses, además de a un portaaviones y a cazas de combate.
Estos ejercicios se combinan con las maniobras Foal Eagle que las fuerzas conjuntas de ambos países mantienen en curso desde el pasado día 1. Seúl y Washington aseguran que se trata de maniobras con un objetivo defensivo, mientras que Pyongyang las considera ensayos para una invasión.
EE.UU. mantiene 28.500 efectivos en territorio surcoreano como herencia de la Guerra de Corea (1950-53) y con el compromiso de defender a su aliado en caso de enfrentamiento con el régimen comunista.