Corea del Sur y Estados Unidos iniciaron hoy un ejercicio naval de dos días en el que participará el portaaviones de propulsión nuclear estadounidense USS Nimitz, que llegó el sábado a aguas surcoreanas entre fuertes críticas de Corea del Norte.
El USS Nimitz, uno de los mayores navíos de guerra del mundo con sus 97.000 toneladas, partió a primera hora del puerto suroriental de Busan para realizar ejercicios con la Marina de Corea del Sur cerca de la ciudad industrial de Pohang en el Mar del Este (Mar del Japón), informaron las Fuerzas Conjuntas de Corea del Sur y EEUU.
El portaaviones, que según expertos cuenta con una tripulación de casi seis mil hombres y capacidad para 90 aviones y helicópteros, lidera el Grupo de Ataque Nimitz de EEUU, que también incluye cruceros y destructores con misiles guiados.
Corea del Sur ha movilizado dos de sus principales destructores, que junto a los buques estadounidenses llevarán a cabo ejercicios de detección de misiles, defensa contra ataques submarinos y maniobras antiaéreas, según fuentes militares de Seúl.
COREA DEL NORTE: ES UNA ABIERTA AMENAZA Corea del Norte calificó ayer la llegada del USS Nimitz de una abierta amenaza y un chantaje, así como una grave provocación militar para desatar a toda costa una guerra nuclear contra el país, según un comunicado suscrito por el Comité para la Reunificación Pacífica de Corea.
Este órgano político del régimen comunista también advirtió de que su Ejército arrojará al fondo del mar el buque de EEUU en caso de que éste se atreva a atacar a Corea del Norte, una posibilidad que se descarta completamente.
Seúl y Washington han remarcado que las maniobras de hoy y mañana son parte de sus entrenamientos anuales y tienen un carácter defensivo.
Los pasados meses de marzo y abril Pyongyang elevó la tensión en la península al responder a los ejercicios militares conjuntos Foal Eagle de Seúl y Washington con una intensa e insistente campaña de amenazas de guerra inminente dirigida contra ambos aliados.
Tras concluir los ejercicios el pasado 30 de abril, Corea del Norte ha rebajado el tono amenazante contra Corea del Sur y EEUU.