Milagros Asto Sánchez

Es probable que en los casi dos años que lleva la pandemia haya oído o leído más de una vez que nadie estará a salvo del virus hasta que todos estemos a salvo del virus. Lo han dicho científicos y toda clase de expertos. Pero pocos parecen escuchar. Las cifras de vacunación contra el COVID-19 en África y los países más pobres reflejan que la desigualdad y la indiferencia siguen imponiéndose, aunque ahora es más evidente que el costo será de alcance global.