Milagros Asto Sánchez

Ha sido un verdadero periplo”. Al ingeniero agrónomo Haroldo Linares Cambero aún le cuesta creer que esté pronunciando estas palabras rodeado de su familia en el Perú y no desde la lejana isla africana de Madagascar. El peruano logró volver al país a fines de agosto después de una travesía que le tomó 36 días, un trayecto en camioneta, cuatro vuelos y una cadena de complicaciones que hoy, ya en casa, puede recordar con algo de humor.