Las parejas homosexuales de Estados Unidos que están planeando darse el sí quiero y que sólo esperan una decisión sobre el tema de la Corte Suprema del país no deberían apresurarse demasiado a la hora de enviar las invitaciones.

Y es que si algo quedó claro en el primer día de audiencias sobre dos casos que tienen el potencial de abrir el matrimonio gay a todo el país (actualmente sólo está permitido en nueve estados y en el Distrito de Columbia) es que el máximo tribunal estadounidense está siendo muy cauteloso ante este tema.

La Corte Suprema escuchará hasta este miércoles los argumentos en dos casos, Hollingsworth contra Perry y Estados Unidos contra Windsor, que podrían redefinir el panorama legal del país.

LOS CASOS EN CUESTIÓN El primero, que comenzó a ser tratado hoy, está relacionado con la ley de California conocida como Proposition 8, que prohíbe en ese estado los matrimonios homosexuales. El segundo cuestiona una ley federal, el Acta de Defensa del Matrimonio (DOMA, por sus siglas en inglés), que prohíbe al gobierno federal el reconocimiento de matrimonios homosexuales (y por tanto garantizarles los mismos beneficios, como reducciones impositivas) incluso si éstos son legales según las leyes de los estados.

Los nueve jueces supremos están profundamente divididos en cuestiones ideológicas, y el que está considerado el voto bisagra clave del grupo, el magistrado Anthony Kennedy, pareció hoy reticente a siquiera entrar a considerar esta cuestión.

El problema con el caso es que lo que ustedes nos están pidiendo, especialmente debido a la evidencia ideológica que citan, es en realidad que entremos en aguas desconocidas, consideró Kennedy.

Varios de sus colegas también parecieron poner en duda si el momento es el adecuado para tomar una decisión en torno a este tema.

¿DE FORMA O DE FONDO? Los jueces comenzaron hoy la audiencia pidiéndoles a los abogados que explicaran por qué la corte debería siquiera escuchar este caso. El tribunal podría de hecho dar un rodeo en torno a las cuestiones clave para centrarse en temas de índole más bien jurisdiccional acerca de si está permitido siquiera aceptar un caso como éste.

En el caso concreto de la Proposition 8 tratada hoy, las autoridades locales decidieron de hecho no defender la normativa, con lo que dejaron a sus defensores que presentaran los argumentos por su cuenta.

Si finalmente los jueces toman en este caso una decisión sobre el fondo y no sólo en torno a temas periféricos, los magistrados podrían emitir un fallo muy ajustado para el caso californiano, dejando sin respuesta la cuestión más amplia del matrimonio a nivel federal.

Pero ambas partes esperan que los jueces tomen una decisión más amplia, ya sea defendiendo el matrimonio tradicional o abriendo la institución a todas las parejas en cada uno de los estados del país.

40 MIL NIÑOS CON PADRES GAY Kennedy manifestó hoy su preocupación por la falta de datos sobre el impacto que el matrimonio homosexual tendría en la sociedad, dado que este tipo de uniones sólo está permitida desde hace pocos años.

Tenemos que contrastar cinco años de información contra 2.000 años o más de historia, dijo.

A la par, sin embargo, hizo referencia a los miles de niños que crecen en hogares con padres homosexuales en California.

Hay unos 40.000 niños en California que viven con padres del mismo sexo y que quieren que sus padres reciban un reconocimiento y estatus totales. La voz de esos niños es importante en este caso, ¿no?, continuó el juez.

Tratar de averiguar las intenciones de la Corte Suprema o de cualquier juez clave es tradicionalmente difícil. Hace ahora un año, el alto tribunal mantuvo el programa estrella del presidente Barack Obama, la reforma sanitaria, pese a que los indicios en los argumentos orales apuntaban a que la revocarían.

ESPERAN DECISIÓN FAVORABLE Tras la audiencia oral, los abogados David Boise y Ted Olson, que presentaron los argumentos a favor del matrimonio homosexual, se negaron a especular sobre la decisión de la Corte Suprema.

Con todo, Olson dijo confiar en que los estadounidenses van a apoyar el matrimonio gay. El resultado del caso, agregó, devendría de este modo en algo muy valioso para muchos conciudadanos: Ser tratados de forma equitativa y con dignidad, subrayó.

Charles Cooper, quien presentó los argumentos a favor de la Proposition 8, defendió entretanto la constitucionalidad de esta medida que prohíbe el matrimonio homosexual porque el lugar para tomar la decisión sobre redefinir el matrimonio está en el pueblo.

EL PÚBLICO TIENE LA ÚLTIMA PALABRA Independientemente de lo que decida la corte, está la opinión pública.

Y ésta ha ido variando en los últimos años, hasta llegar a la actualidad en la que según las últimas encuestas se han logrado apoyos récord a favor del matrimonio gay: un 58% se declaró a su favor en un sondeo publicado este mismo mes.

El propio Cooper reconoció hoy que los californianos podrían revertir la prohibición del matrimonio homosexual, pero defendió que sean ellos y no la Corte Suprema los que den ese paso.

Para mucha gente es una cuestión política extremadamente difícil. Lo que esperamos es que esa cuestión sea decidida por la propia gente, les dijo a los jueces.