Hace casi ya dos años el barco crucero Concordia colisionó contra un peñasco frente a la isla italiana de Giglio. El impacto provocó la apertura de una vía de 70 metros de longitud en el casco de la nave, y el naufragio del barco más grande construido en Italia (pesaba 114 500 toneladas).

Hoy, en La Toscana, durante el proceso que se le sigue al capitán Francesco Schettino, quien realizó una maniobra temeraria al aproximarse en exceso a la isla provocando el choque, se tuvo una nueva y polémica revelación.

Una tripulante peruana aseguró haber recibido la orden de Schettino de comunicar a los pasajeros que todo estaba bajo control.

Entre sollozos, Jacqueline Elisabeth Abad Quine, una de las ayudantes del director del siniestrado Costa Concordia, aseguró que el capitán le ordenó decir a los pasajeros que el corte de electricidad se debía a un apagón, que debían retornar a sus cabinas.

Los pasajeros estaban asustados y querían subir en los botes salvavidas, pero nosotros no podíamos ayudarles porque se nos había ordenado lo contrario, reveló Abad al romper en llanto durante su testificación en el proceso judicial contra Francesco Schettino que se inició el pasado 17 de julio.

A estas declaraciones se sumó la emisión que el fiscal hizo de un vídeo grabado por uno de los pasajeros. En el registro se oía como un miembro de la tripulación comunicaba en italiano todo está bajo control, se volverá pronto a la normalidad, reportó la agencia de noticias EFE.

La testigo, Jacqueline Elisabeth Abad, reveló también que orden de abandono de la nave la dio el segundo comandante a bordo, Francesca Bosio, y que ella misma facilitó a los pasajeros la posibilidad de embarcarse en un bote salvavidas, aunque el resto de la tripulación continuaba sin haber recibido la orden.

El naufragio del Costa Concordia que se produjo a las 9:42 p.m. (5:42 p.m. hora peruana), el 13 de enero del 2012, dejó graves consecuencias como el fallecimiento 32 personas, y la evacuación de 4197 pasajeros.

De acuerdo a EFE, hasta el momento, en un proceso paralelo sobre el accidente, cuatro miembros de la tripulación que viajaron en la embarcación, y un oficial en tierra, han recibido sentencia por su responsabilidad en el accidente. Las penas van de entre los 34 meses a los 18 meses de prisión por procesado.