LOURDES FERNÁNDEZ CALVO

Las dos bajadas vehiculares que unirán directamente Magdalena con la Costa Verde fueron concluidas por la Municipalidad de Lima, pero todavía ningún vehículo puede utilizarlas.

El Comercio comprobó que en ambos intercambios viales, que forman parte del tramo San Miguel Magdalena del megaproyecto Costa Verde para Todos, se han bloqueado los ingresos con conos naranjas y montículos de tierra.

Para la construcción de estos puentes, la Empresa Municipal Administradora de Peaje de Lima (Emape) restringió el acceso vehicular en las bajadas Marbella y Sucre desde el 2 de octubre. Entonces, se anunció un desvío vehicular en la zona para evitar que las obras generaran una fuerte congestión en el circuito de playas.

Las bajadas fueron restringidas para el ingreso y salida de vehículos hacia la Costa Verde, respectivamente. Sin embargo, este Diario comprobó ayer que cada una de las bajadas era utilizada nuevamente en los dos sentidos.

Mira la infografía de las rutas habilitadas

Voceros de Emape confirmaron que desde el lunes se había abierto el acceso por las dos bajadas y aseguraron que las rampas directas serían entregadas la próxima semana. Sin embargo, y pese a nuestra insistencia, Emape no explicó por qué aún no podían ser utilizadas.

La construcción de ambas rampas empezó en mayo de este año y, para ello, el acceso a las bajadas Marbella y Sucre fue restringido, lo que ocasionó un gran embotellamiento vehicular a toda hora del día.

En setiembre, las obras fueron suspendidas por la feria gastronómica Mistura, y se reanudaron el 2 de octubre.

A comienzos de noviembre, Emape aseguró que la obra estaría lista para el 17 o 20 de ese mes. No obstante, luego anunció que las terminaría a fines del presente año.

Los accesos viales permitirán a los conductores conectarse directamente con la Costa Verde en el sentido de norte a sur; es decir, con dirección a Miraflores, Barranco y Chorrillos.

Para el especialista en infraestructura vial Miguel Torres, la edificación de puentes vehiculares en el circuito de playas es necesaria debido a la masiva concurrencia de vehículos.

Unas 65.000 unidades circulan al día, solo en el tramo entre San Isidro y Miraflores, y la afluencia aumenta en verano. “Los ‘by-pass’ son cruciales, el problema es que estas obras no se concluyen en el tiempo que se estima”, señala Torres.

Agrega que los constantes aplazamientos y retrasos de las grandes obras viales son producto de la falta de planificación e improvisación municipal.

DOS CARRILES BLOQUEADOS Otra de las obras que genera congestión vehicular en la Costa Verde es la construcción de la rampa peatonal de acceso al parque John Lennon, en San Miguel. Desde noviembre están bloqueados 200 metros en dos de los tres carriles en la vía que va de Chorrillos a San Miguel, entre la calle Diego Agüero y el Parque de la Media Luna. Según Emape, el puente estará listo para finales de enero del 2014.