Naciones Unidas cifra en hasta 253.000 las muertes anuales causadas por el consumo de drogas en el mundo, con los derivados del opio como los más letales, y advierte sobre un incremento del uso de narcóticos en América Latina, África y Asia.
Se estima que de 99.000 a 253.000 muertes pueden atribuirse al uso de drogas ilícitas; la mayoría de esas muertes, que se podrían evitar, fueron casos fatales de sobredosis de personas dependientes de opiáceos, señala un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd).
Este documento ha sido entregado por la secretaria de la Onudd a los países que participan esta semana en la Comisión de Estupefacientes de la ONU.
En Asia, las muertes relacionadas con las drogas representaron aproximadamente uno de cada 100 fallecimientos, en Europa uno de cada 110, en África uno de cada 150 y en América del Sur aproximadamente una de cada 200 muertes, indica el informe.
Las zonas del mundo que más muertes relacionadas con las drogas comunican son América del Norte y Oceanía, que afecta a uno de cada 20 fallecidos entre las personas de 15 a 64 años de edad.
Esta alta incidencia se debe no sólo a un mayor consumo de narcóticos sino también porque allí existe un mejor seguimiento y comunicación de las muertes causadas por las drogas, reconoce la Onudd.
LAS MÁS CONSUMIDAS La droga que más se consume en el mundo sigue siendo el cannabis, seguida por las anfetaminas y sus derivados.
A escala mundial, la estabilización o el descenso del consumo de narcóticos tradicionales, como la cocaína, la heroína o el cannabis, en EE. UU. y Europa, se ve neutralizado, sin embargo, por el creciente uso de esas drogas en partes de África, América del Sur y Asia.
En América Central y América del Sur la prevalencia del consumo de cocaína sigue siendo baja, aunque parece aumentar en algunos países como Brasil, Costa Rica y Perú, precisa la Onudd.