Gisella López Lenci

Las expectativas eran altas pero se sabía que la reunión no terminaría con grandes anuncios. Con que hubiese cordialidad y firmeza, de ambos lados, era suficiente, teniendo en cuenta que las relaciones entre ambos países están en su punto más bajo en muchos años. Y así fue. La esperada cumbre entre Joe Biden y Vladimir Putin, los presidentes de Estados Unidos y Rusia, no tuvo resultados grandilocuentes pero sí primaron el pragmatismo y las buenas formas.