LUIS SILVA NOLE
Se llamaba Omar, y en el último momento alzó su mano derecha y señaló al techo. “Sí, la veo, Teresita, la veo”, alcanzó a decir el joven provinciano de 21 años, segundos antes de que el cáncer le ganara la batalla final.
Lo último que le había dicho Teresa, hoy de 83 años, fue: “Omar, eres malcriado. La Virgen te está llamando y tú no le haces caso”. Ella, que varios años antes se había enfrentado al cáncer que terminó llevándose a su esposo, reconoció entonces a la muerte.
En medio del pasillo de Emergencia del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), en Surquillo, Teresa Rivas viuda de Guerra, despidió así a Omar, cuya amistad forjó entre quimioterapia y quimioterapia.
“Jamás olvidaré esa experiencia. Luego de ello mis ganas de ayudar crecieron”, dice la voluntaria de la Alianza de Apoyo al INEN (Alinen), quien cada martes desde hace 20 años, siempre a partir de las 6 a.m., se entrega a los pacientes de Neoplásicas en el área de citas, en el bazar del hospital, en el quiosco, en Emergencia o en la zona de internamiento.
Para ser voluntaria se requiere vocación de servicio y compromiso, explica Flor de María Pun de Rivera, presidenta de Alinen. “Ayudamos. Apoyamos. Somos el nexo entre los pacientes y el personal del hospital, un soporte anímico para los enfermos y para sus familias. Y el 60% de nuestras 400 voluntarias son adultas mayores, como Teresa”.
Las voluntarias llevan y traen historias clínicas, atienden al público, entretienen a los pacientes, entregan medicinas a enfermos de bajos recursos. A fin de conseguir los fondos para esos fármacos realizan actividades y ventas a beneficio, como la de panetones que alistan para diciembre.
Pero fundamentalmente dan amor, como María Luisa Flores-Guerra Luque, de 66 años, quien reparte esperanza con un colorido carrito que lleva la frase: “Manos de Amor”.
Sus zapatos son verdes y grandes, lleva un llamativo delantal y en su cabeza dos antenitas brillosas bailan a cada paso que da en sus paseos por el INEN. “Me dedico a hacer manualidades junto con los pacientes y sus familiares. Así se relajan alguito en las largas y tensas horas en las que esperan sus citas o sus resultados”, dice María, quien reparte sus espantapenas. Así bautizó a unas diminutas escobitas sonrientes que hace con sus manos.
“Ayudar acá me hace valorar la vida y agradecer a Dios por la salud de mi familia”, comenta Gloria La Torre de Chirinos, de 67 años, la voz del perifoneo que llama a los pacientes en el área de citas para tomografías.
El 14 de diciembre Leticia Luna de Sattler cumplirá 75 años. Diez de ellos los ha pasado en Alinen. Dos veces por semana dobla con gran técnica 200 gasas para operaciones y curaciones. “Damos alma, vida y corazón. Un paciente nos paga con amor cuando nos dice: te quiero”.
APOYO SOLIDARIO CÓMO RECONOCERLAS Cada día 90 voluntarias laboran por turnos en Neoplásicas. Cada una lleva un lazo azul en el pecho.
DATOS PARA AYUDAR A AYUDAR Correo: navidad.alinen@alinen.org.pe / Web: www.alinen.org.pe / Teléf.: 260-4791. / Cta. cte. Interbank (soles): 132-300024712-2.