La Administración para el Control de las Drogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés) rechazó la nueva ley que regula la producción y venta de la marihuana en Uruguay aprobada el martes por el Congreso.

Consultado sobre el tema por el corresponsal de BBC Mundo en Washington, Thomas Sparrow, el vocero de esa entidad gubernamental estadounidense, Rusty Payne, dijo que la legalización de la marihuana, sin importar cómo comience, vendrá a costa de nuestros niños y de la seguridad pública.

Payne agregó en su comunicado que creará dependencia y temas de tratamiento, así como abrirá la puerta al uso de otras drogas, a la disminución de la salud, el comportamiento delincuencial y a conductores narcotizados.

El Senado de Uruguay convirtió este martes al país sudamericano en la primera nación del mundo en la que el Estado controla la producción y venta del cannabis.

El gobierno de ese país ha insistido en que la nueva ley no busca expandir el mercado, aunque lo cierto es que abre nuevas oportunidades económicas para el país.

Según explica Sparrow, el debate internacional sobre la legalización de la marihuana tiene una resonancia particular en Estados Unidos, donde algunos estados (Colorado y Washington) legalizaron la posesión y el consumo de pequeñas cantidades de marihuana, mientras otros permiten su uso para fines médicos.

A nivel federal están prohibidos la posesión y el consumo de la marihuana, aunque el gobierno ha asegurado que no interferirá en las decisiones estatales.