El niño chino de seis años que sufrió la extirpación de sus ojos a manos de presuntos traficantes de órganos aún no es consciente de que ha quedado ciego.

Según informó el tío del pequeño al Diario Pequinés de la Juventud, él preguntó por qué estaba oscuro y por qué no había amanecido.

El niño, según fuentes policiales citadas por AFP, fue drogado antes de ser agredido.

Si bien se informó en un inicio que sus globos oculares habían sido encontrados sin córneas (lo que desató la sospecha de que había sido atacado por traficantes de órganos), otra versión oficial indica que las córneas también fueron recuperadas en el mismo lugar.