Dos personas murieron y catorce resultaron heridas en Bélgica después que se descarrilara un tren de mercancías que transportaba sustancias químicas inflamables.
Al parecer los afectados por el accidente, que ocurrió cerca de la localidad de Schellebelle, en el norte del país, son vecinos que se encontraban en las proximidades de la línea ferroviaria donde el convoy descarriló.
Varios vagones del tren se incendiaron, por lo que se tuvo que evacuar a unas 300 personas, según informó la BBC.