WILFREDO SANDOVAL BAYONA

Después de haberse internado durante varios meses en los bosques del nororiente peruano, dos científicos hallaron dos nuevas especies de reptiles que solo viven en nuestro país, un descubrimiento que viene asombrando a la comunidad científica mundial.

La bióloga alemana Claudia Koch y el herpetólogo peruano Pablo Venegas son los responsables del importante hallazgo. Ellos bautizaron a uno de los reptiles con la frase en inglés ‘no dam’ (‘no represa’) y al otro con el término en latín ‘aggerecusans’, que también hace referencia a una posición de rechazo contra un embalse de aguas.

“Les pusimos estos nombres como protesta, porque el hábitat de estos ejemplares se encuentra bajo la potencial amenaza de proyectos hidroeléctricos que se pretenden construir en los bosques secos que se ubican entre Cajamarca y Amazonas”, declaró Koch.

UN LARGO CAMINO El proceso que permitió el hallazgo empezó en el 2011 y culminó este año con los resultados de los análisis de ADN, que confirmaron que se trataba de nuevas especies. El trabajo fue difícil, dijo Venegas, debido a los trámites que exigieron las autoridades para permitir que las muestras salieran del Perú.

El descubrimiento se hizo oficial hace algunas semanas en el Zoologisches Forschungsmuseum Alexander Koenig (museo de historia natural), ubicado en la ciudad de Bonn (Alemania), institución a la que pertenece la especialista en reptiles Claudia Koch.

Los reptiles son del género Ameiva. Uno de ellos recibió el nombre científico ‘Ameiva nodam’ y el otro, ‘Ameiva aggerucusans’. El primero tiene una longitud máxima de 99,3 milímetros desde la boca hasta la cloaca. Las hembras y los ejemplares juveniles muestran una banda vertebral de color crema sobre un color básico oscuro.

El otro reptil mide como máximo 101 milímetros, y posee pequeñas escamas granulares alrededor del centro de su cuerpo y un color amarillento en el dorso.

“Se trata de una especie que solo puede hallarse en el bosque seco del río Marañón y en sus afluentes”, indicó Pablo Venegas, quien trabaja en el Centro de Ornitología y Biodiversidad (Corbidi) del Perú.

La población de ‘Ameiva nodam’ se halló en los cañones de los ríos Chinchipe, Chamaya, Huancabamba, Utcubamba y Marañón, ubicados en la provincia de San Ignacio (Cajamarca). Los ejemplares de la otra especie fueron encontrados en los bosques que se ubican entre Zapatalgo y Balsas, en la provincia de Chachapoyas (Amazonas).

Ambos ejemplares aún no han sido categorizados por organismos de conservación, pero lo más posible es que en el futuro queden dentro de alguna categoría en riesgo. “Cualquier proyecto que pretenda construir hidroeléctricas es una amenaza para estas especies”, dijo la bióloga alemana.