La modelo y conductora de televisión Alba Quezada, de 27 años, permaneció secuestrada y fue víctima de reiteradas violaciones durante tres días, hasta que logró escapar de su secuestrador, un sujeto llamado Guido Franchini Aburto, de 60 años.
Al encontrarse en resguardo de la policía chilena, narró el infierno al que fue sometida en un apartamento del centro de Santiago, Chile.
Según la joven, había conocido hace varios meses a su agresor, quien el jueves pasado la llamó para que se reunieran. Durante la noche, cuando la joven salía del instituto donde estudia Publicidad, Franchini llegó a recogerla con su auto.
Pero en el vehículo, el maniático sexagenario la amenazó poniéndole un cuchillo entre las piernas y la llevó a su departamento. Allí la mantuvo drogada y reiteradas veces abusó sexualmente de ella. Desde el jueves hasta el domingo en la mañana fue víctima de terribles agresiones físicas y psicológicas.
La joven logró escapar de su cautiverio cuando, en un descuido, el criminal acudió al baño y dejó las llaves a su alcance; rápidamente huyó del departamento y llegó hasta un recinto policial para denunciar el delito.
DETENCIÓN La Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores de Chile inició una investigación contra Franchini, quien fue detenido el domingo en su domicilio, donde además se incautaron 23 gramos de cocaína.
Aunque los médicos legales confirmaron las agresiones sexuales contra Alba Pilar Fuenzalida Figueroa, como realmente se llama la modelo, el acusado aseguró que conocía a la mujer pero que todo era falso.
Guido Franchini tiene dos órdenes pendientes en Chile por tráfico de drogas y por haber participado en el asesinato de un detective en el 2004.