Un día después de la muerte de su hermano, Dzhojar Tsarnaev estaba prófugo de la justicia. Estaba herido y las horas previas a su captura estuvieron cargadas de tensión. La policía desplegó un importante operativo en el que se cerraron calles y un gran número de agentes fue dispuesto sobre la ciudad.
Se temía que el menor de los hermanos pueda estar armado o incluso trasladando explosivos. Por ello cuando el FBI dio con su paradero, los agentes dispararon contra el bote donde se encontraba, aunque, pese a lo que se dijo primero, Dzhojar estaba “sangrando” y sorprendentemente “desarmado”, según publicó “The Washington Post” citando a funcionarios federales.
Horas antes, él y su hermano habían matado a un oficial de policía, dispararon a otro oficial y lanzaron explosivos cuando la policía los estaba persiguiendo. No podíamos suponer que él no tenía armas o más explosivos, indicaron las fuentes.
Los agentes que participaron en la operación describieron los momentos como caóticos “en donde cualquier disparo podría haber causado lo que la policía llama fuego contagioso, agregó El Mundo.
DEJÓ DE DAR INFORMACIÓN Dieciséis horas después de que los investigadores comenzaron a interrogarlo, el único sospechoso vivo de los bombazos contra el maratón de Boston dejó de hablar luego de que le leyeron su derecho constitucional a mantenerse en silencio.
Dzhokhar Tsarnaev dejó de facilitar información después de que un juez y un representante de la fiscalía federal ingresaron en la sala del hospital en la que se encuentra y le leyeron la Advertencia Miranda (derecho que tienen los detenidos a guardar silencio para evitar que lo que digan sea usado en su contra).
Antes de que le informaran de sus derechos, Dzhokhar Tsarnaev, de 19 años, había dicho a las autoridades que su hermano mayor, Tamerlan Tsarnaev, de 26 años, lo había reclutado recientemente para que participara en los atentados, en los que utilizaron bombas fabricadas con ollas exprés, que activaron para que estallaran cerca de la línea de meta del maratón, dijeron dos funcionarios.