Estados Unidos aprobó un plan de vuelo de última hora para funcionarios venezolanos, informó el viernes el Departamento de Estado estadounidense, en una decisión que le permitió al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, volar sobre Puerto Rico en su viaje a China.

Washington dijo a Venezuela el jueves por la noche que se otorgaba el permiso, aun cuando la solicitud no había sido presentada de forma debida, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf.

Maduro señaló en su cuenta de Twitter a las 0300 GMT del viernes que había salido de Venezuela rumbo a Beijing.

Rumbo a China, son tiempos de cosecha en nuestra relación de patrias hermanas. Valga la fiesta de la luna para alumbrar nuestros caminos, indicó el gobernante en su cuenta @nicolasmaduro.

Más temprano el viernes, Caracas declaró que Estados Unidos le había negado al avión de Maduro el paso por su espacio aéreo, en lo que el canciller Elías Jaua catalogó como agresión.

PERMISO ESPECIAL Harf dijo que Venezuela no cumplió con las medidas apropiadas en su solicitud, ya que presentó un aviso con sólo un día de anticipación y no los tres que se exigen.

Adicionalmente, el avión en cuestión no era un avión estatal, lo que se requiere para una autorización diplomática, dijo Harf en el comunicado.

Aunque la solicitud no fue presentada de forma apropiada, las autoridades estadounidenses trabajaron con los funcionarios venezolanos en la embajada de Venezuela para resolver el asunto. Las autoridades estadounidenses hicieron un esfuerzo extraordinario para trabajar con las autoridades pertinentes para garantizar la aprobación de sobrevuelo en cosa de horas, dijo Harf.

El incidente es la última pelea diplomática entre Estados Unidos y Maduro, que se ha enfrentado reiteradamente con Washington desde que asumió la presidencia en abril sucediendo a Hugo Chávez.

Maduro ha acusado también a Estados Unidos de negarle la visa a su ministro para el Despacho de la Presidencia, general Wilmer Barrientos, miembro de la delegación venezolana que participaría en la Asamblea General de Naciones Unidas la próxima semana en Nueva York.