Una mayoría de jueces de la Corte Suprema de EE.UU. se mostraron hoy inclinados a declarar inconstitucional la ley que define el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer, aunque también criticaron al Gobierno de Barack Obama por unirse a la campaña contra la medida pese a que la sigue aplicando.

El segundo día de audiencias en el Supremo estuvo dedicado a estudiar la validez de la definición contenida en la ley de Defensa del Matrimonio (DOMA), que impide que los homosexuales casados legalmente obtengan reconocimiento del Gobierno federal y les priva, por tanto, de beneficios fiscales y de pensiones.

Cinco de los nueve magistrados del Supremo mostraron dudas de que la ley encaje con la Constitución, basándose en la posibilidad de que el Gobierno se esté extralimitando en sus funciones al ofrecer una definición legal del matrimonio, y no tanto en la posible violación del derecho a la igualdad de los cónyuges gais.

La pregunta es si el Gobierno federal, en un sistema federalista, tiene la autoridad de regular el matrimonio, dijo el juez Anthony Kennedy, considerado el voto decisivo en caso de empate entre los nueve magistrados.

Por su parte, la jueza liberal Elena Kagan consideró que la ley de 1996 contiene puntos preocupantes, mientras que su compañera Ruth Bader Ginsburg opinó que establece dos tipos de matrimonio: matrimonio entero y matrimonio del tipo ‘leche desnatada’.

CONSECUENCIAS Si los jueces deciden que no existía base para presentar el caso, los analistas pronostican que ley dejaría de aplicarse en los estados del noreste del país que han tenido decisiones contrarias a la medida, pero las consecuencias a nivel nacional serían inciertas.

Si declaran inconstitucional la definición contenida en DOMA, los matrimonios homosexuales comenzarían a recibir beneficios federales, pero no se obligaría a ningún estado que prohíba las bodas entre personas del mismo sexo a permitirlas.

La ley ya fue declarada inconstitucional por dos cortes de apelaciones a raíz de la demanda que presentó Edith Windsor, una anciana de 83 años, tras verse obligada a pagar más de 360.000 dólares en impuestos por el patrimonio heredado de su mujer, dado que el Gobierno no reconocía su matrimonio.

Windsor se mostró hoy emocionada, inquieta y muy, muy humilde porque su caso haya llegado a la máxima instancia judicial.

DECISIÓN EN JUNIO Se espera que los magistrados emitan antes de final de junio su decisión tanto en este caso como en el que escucharon el martes, que reta la validez de la Propuesta 8 que prohibió los matrimonios homosexuales en California y que podría tener implicaciones en otros estados del país.