Después de meses de controversia, Estados Unidos entregó hoy el control de la cárcel de Bagram a las autoridades afganas, en una jornada en la que el secretario de Estado norteamericano John Kerry llegó de visita a Afganistán en su primer viaje al país asiático desde que ocupa el cargo, hace casi dos meses.
Queremos garantizar la soberanía de Afganistán, dijo Kerry en una conferencia de prensa conjunta con el presidente Hamid Karzai.
El traspaso de la prisión se había postergado durante meses debido a la fuerte disputa al respecto entre Kabul y Washington. El Ejército estadounidense fue duramente cuestionado por utilizar controvertidos métodos de interrogación con los prisioneros en Bagram, que los grupos de derechos humanos han calificado de tortura.
Unos 3.000 detenidos en esa prisión están acusados de haber trabajado para Al Qaeda o con milicianos talibanes radicales.
UN TRASPASO PENDIENTE El general Joseph Dunford, comandante de las tropas de Estados Unidos y la OTAN, firmó el acuerdo de traspaso con el ministro de Defensa afgano, Bismullah Mohammadi, en la base militar de Bagram, una de las instalaciones militares dirigidas por Washington en Afganistán.
Estados Unidos pospuso una y otra vez el traspaso por temor de que se le permitiera a los milicianos talibanes regresar al campo de batalla.
Ha sido un proceso difícil, pero podemos sonreír hoy que estamos aquí, dijo Dunford en la ceremonia de traspaso. Esto de hoy representa mucho más, representa otro hito en nuestra relación cada vez más madura y representa la creciente soberanía del pueblo afgano, manifestó. Esta ceremonia marca (la existencia) de un Afganistán cada vez más seguro, capaz y soberano.
El traspaso ya había sido acordado en septiembre, pero las tropas estadounidenses aún tenían bajo su control a cientos de detenidos. A partir de ahora Estados Unidos no tiene oficialmente más prisiones en Afganistán.
Estados Unidos prometió otorgar 39 millones de dólares adicionales para apoyar a la prisión, según un comunicado de la OTAN.
LIBERACIÓN DE INOCENTES El general Ghulam Farooq Barakzai, el comandante afgano a cargo del centro de detención, indicó que de los 3.000 detenidos 26 fueron liberados este lunes. Algunos habían cumplido la pena, pero otros eran inocentes.
Karzai había anunciado hace casi tres semanas que una vez que se recuperara el control de la cárcel se liberaría a los prisioneros inocentes.
El presidente afgano había dado varios ultimátums a Estados Unidos para que concretara el traspaso completo de la prisión. El conflicto en torno al centro de detención dañó fuertemente las relaciones entre ambos países.
El traspaso de la cárcel coincidió con la visita a Afganistán de Kerry. La embajada de Estados Unidos comunicó que el secretario de Estado se entrevistaría también con representantes de la sociedad civil. La visita no se había anunciado por razones de seguridad.