Estados Unidos está buscando formas más tangibles de apoyar a los rebeldes sirios y fortalecer un movimiento político que tiene dificultades para proveer servicios básicos en las áreas que controla luego de casi dos años de guerra civil, dijo el miércoles el secretario de estado John Kerry.

Funcionarios en Estados Unidos y Europa han dicho que el gobierno de Barack Obama está cerca de una decisión sobre proveer asistencia no letal a combatientes opositores sirios cuidadosamente examinados, y las declaraciones de Kerry indicaron que los estadounidenses están trabajando para asegurarse de que esa ayuda no va a parar a las manos equivocadas.

Estamos examinando y desarrollando formas de acelerar la transición política que desea y merece el pueblo sirio, dijo Kerry. Necesitamos ayudarles a proveer servicios básicos y proteger las instituciones legítimas del estado.

El gobierno de Obama está preocupado por la posibilidad de que pertrechos militares caigan en manos de extremistas islámicos que se han convertido en un factor significativo en el conflicto sirio y pudiera entonces usar las armas para ataques terroristas y contra Israel. Pero teme igualmente que sirios hastiados de la constante inestabilidad pierdan confianza en una oposición que puede hacer muy poco para mejorar sus vidas.

El presidente Bashar Assad tiene que saber que no puede salvar la situación con las armas, y nosotros tenemos que convencerle de ello, y pienso que la oposición necesita más ayuda para poder hacerlo, dijo.

NOVEDADES PARA EL JUEVES Para el jueves se aguarda una decisión sobre si se incrementa ampliamente la ayuda a los opositores de Assad, cuando Kerry asistirá a una conferencia internacional en Roma a la que van a asistir líderes de la opositora Coalición Nacional Siria, dijeron funcionarios. Los funcionarios hablaron a condición de anonimato porque el cambio en estrategia no ha sido definido y aún tiene que ser coordinado con países europeos.

Francia, antigua metrópoli colonial de Siria, ha estado entre los mayores partidarios de los rebeldes, y el presidente francés Francois Hollande fue el primer gobernante occidental en reconocer a sus líderes.

Todos nosotros estamos de acuerdo en que el señor Bashar al-Assad tiene que renunciar, dijo el canciller francés Laurent Fabius.

Funcionarios en Washington dijeron que Estados Unidos está pensando en proveer decenas de millones de dólares más en ayuda no letal a la oposición, incluyendo miembros del Ejército Libre Sirio que no han recibido asistencia directa estadounidense. Hasta ahora, la ayuda se ha limitado a fondos para comunicaciones y otro equipo logístico, una oficina formal de contactos y una invitación al líder opositor Mouaz al-Khatib a visitar Estados Unidos en las próximas semanas. Pudiera ser expandida para incluir comidas preparadas y suministros médicos.