El gobierno de Estados Unidos se ha puesto en contacto con el de Brasil acerca del supuesto espionaje de comunicaciones de ciudadanos brasileños por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) reveladas por la prensa este fin de semana, confirmó hoy la portavoz del Departamento de Estado.

Puedo confirmar que hemos hablado con funcionarios brasileños sobre estas alegaciones. Planeamos continuar nuestro diálogo con Brasil a través de los canales diplomáticos normales, pero esas son conversaciones que por supuesto mantendremos en privado, indicó Jen Psaki, portavoz del Departamento de Estado, en su rueda de prensa diaria.

La funcionaria no confirmó, sin embargo, el nivel de estas conversaciones. Aseguró no estar al tanto de que secretario de Estado, John Kerry, haya hablado con su homólogo brasileño al respecto.

“GRAVE PREOCUPACIÓN” EN BRASIL Psaki salía al paso de las declaraciones de ayer del canciller brasileño, Antonio Patriota, quien afirmó que Brasilia recibió con grave preocupación la noticia de que EE.UU. también espió a ciudadanos brasileños, de acuerdo con un reportaje del diario O Globo.

Patriota agregó que había pedido explicaciones al embajador de Estados Unidos en Brasilia, Thomas Shannon, y que la legación diplomática brasileña en Washington hizo lo mismo con el Departamento de Estado.

La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño anunció este lunes que se propone convocar al embajador Shannon, a fin de que explique las supuestas actividades de espionaje.

Tenemos que verificar la veracidad de las informaciones que han sido publicadas en la prensa, pues si fueran confirmadas, se trata de algo gravísimo, declaró a periodistas el presidente de esa comisión, Ricardo Ferraço.

¿AFECTARÍA VISITA DE ROUSEFF? Psaki reiteró que EE.UU. no comenta cada supuesta revelación sobre actividades de inteligencia. No obstante, precisó que Washington ha sido claro a la hora de confirmar que EE.UU. recopila inteligencia extranjera del mismo tipo que realizan todos los países.

La funcionaria estadounidense evitó responder a la pregunta de si estas supuestas alegaciones podrían afectar a la futura visita a Washington de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, prevista para octubre.

Trabajamos con Brasil en un amplio espectro de asuntos, y esperamos que podamos continuar las discusiones y las soluciones a través de los canales diplomáticos normales, se limitó a señalar Psaki.

El reportaje de O Globo usa datos filtrados por el exanalista de la CIA Edward Snowden, buscado por EE.UU. y que está desde hace dos semanas en el aeropuerto de Moscú a la espera de que algún país le conceda asilo político.

Entre los documentos, figura un mapamundi en el que Brasil aparece con color verde claro, similar al de países como México, Francia y Australia, lo que indica que el volumen de conexiones interceptadas por los sistemas de espionaje estadounidense es intermedio.