John Kerry se convirtió hoy en el nuevo secretario de Estado de EE.UU. tras renunciar a su escaño como senador y jurar su cargo como jefe de la diplomacia, poco después de que su predecesora, Hillary Clinton, abandonara el puesto.

Kerry juró su cargo en una ceremonia privada en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, en el que ha servido durante casi tres décadas, y la juez del Tribunal Supremo Elena Kagan se encargó de oficiar el juramento.

VIAJES A EGIPTO E ISRAEL Según la cadena CNN, que cita fuentes del Departamento de Estado, Kerry planea viajar este mismo mes a Israel y Egipto en su primera gira oficial, en la que podría parar también en algún país europeo.

El ex candidato demócrata en las elecciones presidenciales de 2004 es, a sus 69 años, el primer hombre blanco que llega a titular de Exteriores desde que Christopher Warren abandonara el cargo en 1997.

ZONAS CONFLICTIVAS Aunque ya es oficialmente titular de Exteriores, su primer día oficial en el Departamento de Estado será el lunes, y ya tiene ciertas cosas para las que planea dar instrucciones en el primer minuto.

No voy a dar detalles, pero (algo sobre) Bengasi, la seguridad en las embajadas, asuntos relacionados con algunos análisis que quiero seguir en lo relacionado con Irán, y con Siria. Con lugares conflictivos, indicó Kerry en una entrevista que hoy publica el diario Boston Globe.

LA RELACIÓN CON ASSAD Kerry no necesitará introducción para la mayoría de los líderes mundiales, con los que ha entablado relaciones durante sus años en el Senado, en los que demostró un gusto por la diplomacia cara a cara del que el Departamento de Estado espera ahora beneficiarse.

Precisamente una de esas relaciones estrechas es la que le ha valido más críticas: la que entabló con el líder sirio, Bashar Al Assad, antes de que comenzara el conflicto en el país. Kerry insiste ahora en que ese dirigente debe abandonar el poder y hoy adelantó que convocará una reunión sobre el asunto en los próximos días.