El presidente interino de Egipto, Adli Mansour, promulgó una nueva ley que restringe el derecho de los ciudadanos a asociarse y a protestar pacíficamente.
La nueva legislación establece la necesidad de un permiso previo de la policía antes de cualquier congregación, según la agencia Reuters, que asegura haber tenido acceso al texto de la nueva norma.
Ésta es una medida muy peligrosa, especialmente en época previa a elecciones, dijo Ziad Abdel Tawab, del Instituo de Derechos Humanos de la capital egipicia. Está previsto que se celebren elecciones presidenciales y parlamentarias el año próximo.
Grupos de derechos humanos habían urgido a Mansour a rechazar el borrador de ley presentado por el gabinete instalado tras el derrocamiento del presidente Mohamed Morsi en julio.
Esta ley busca criminalizar todas las formas de reunión pacífica, incluyendo los mitines públicos y las manifestaciones, y da carta blanca al Estado para dispersar congregaciones pacíficas mediante el uso de la fuerza, señaló un comunicado conjunto emitido por 19 organizaciones civiles egipcias.
Miles de partidarios de Morsi y los Hermanos Musulmanes protestaron en Cairo y otras ciudades el viernes para marcar 100 días desde lo que describen como la masacre del siglo, el término con que se refieren al desalojo violento por parte de la policía de los campamentos de partidarios de Morsi. La acción policial dejó cientos de muertos.