Cinco tripulantes del crucero Thomson Majesty murieron hoy al caer al agua dentro de un bote salvavidas en el que realizaban prácticas de seguridad, desde una altura de 20 metros, cuando el barco estaba atracado en el puerto de Santa Cruz de La Palma, en las españolas islas Canarias.

El accidente, en el que resultaron heridos otros tres tripulantes que están fuera de peligro, se produjo al partirse uno de los cables que sujetaban el bote al pescante,

El bote quedó colgado en posición vertical hasta que el otro cabo se partió también al no poder soportar el peso, lo que provocó que la embarcación cayera al agua boca abajo con los marineros dentro.

Los tripulantes fallecidos son tres indonesios, un filipino y un ghanés, mientras que los heridos, dos de carácter menos grave y uno leve, son dos griegos y un filipino.

El Thomson Majesty, de bandera maltesa y operado por la compañía británica Thomson Cruises, viajaba con 594 tripulantes y 1.498 pasajeros, en su mayoría británicos, en su ruta habitual, un crucero de siete días por Canarias, el archipiélago portugués de Madeira y Marruecos.

Ahora, el barco permanece atracado en Santa Cruz de La Palma a la espera de que el juez dé permiso para que zarpe, una vez concluyan las investigaciones que realiza la policía científica.

Leandro Melgar, jefe de explotación de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife (Canarias), explicó que desde el accidente el año pasado del Costa Concordia en Italia, con 30 muertos y dos desaparecidos, todos los cruceros realizan maniobras rutinarias de arriado e izado de los botes salvavidas en cada puerto.

En este caso se comprobaron tres de los botes del lado de estribor, el que daba al agua, de los siete con los que cuenta en total el crucero.