El cónclave para elegir al sucesor de Benedicto XVI, que comenzó ayer martes, se prolongó más que el anterior en el que fue elegido el cardenal Joseph Ratzinger, en la cuarta votación, el 19 de abril de 2005.
La fumata blanca que anunció al mundo que el cardenal alemán era el nuevo Papa se produjo a las 17.50 horas local del 18 de abril de ese año.
El cónclave había comenzado un día antes, el 18 de abril, y en esa primera jornada la fumata fue negra.
El 19 por la mañana también salió humo negro por la chimenea de la capilla Sixtina, desvelando que en las dos votaciones ningún cardenal no logró los votos necesarios y hubo que esperar a la cuarta votación, la primera de la tarde de ese día.
Esta vez se desarrollaron cinco sesiones, tomando en cuenta la hora del cronograma que manejan dentro de la Capilla Sixtina, equivalentes a dos fumatas negras, una el martes, y otra el miércoles tras la sesión matutina. Recién después de ello apareció la fumata blanca.