El presidente de Bolivia, Evo Morales, entregó obsequios al astro del Barcelona, el argentino Lionel Messi, al concluir el partido en que las selecciones de ambos países igualaron 1-1 en La Paz.
Morales se aproximó hasta el vestuario de la selección argentina en el estadio Hernando Siles para entregar un poncho y otros obsequios a Messi, quien en retribución le obsequió su camiseta.
En escuetas declaraciones a los medios, el gobernante boliviano justificó hoy que Messi es un gran ser humano y que tiene mucha amistad, mucha solidaridad con Bolivia.
El argentino comentó, por su parte, que es un orgullo que un presidente de un país se haya acercado a saludarle y agradeció a Morales por sus obsequios.
Morales había anticipado el fin de semana que quería condecorar al futbolista argentino por su calidad humana y deportiva y porque considera que es el mejor del mundo.
GESTO INOPORTUNO Este anuncio causó malestar en los jugadores de la selección boliviana, que consideraron que no era oportuno condecorar al argentino, y también despertó críticas hacia Morales entre la prensa deportiva y la hinchada boliviana.
Debido a esa polémica, las autoridades bolivianas evitaron dar información a lo largo del día sobre el encuentro entre Morales y Messi, que finalmente se concretó al concluir el partido.
Morales, un gran aficionado al fútbol, ya condecoró al brasileño Ronaldinho Gaúcho en 2012, cuando este llegó a la ciudad sureña de Sucre, capital constitucional de Bolivia, para un partido por la Copa Libertadores.
Tras el empate 1-1, Argentina lidera la clasificación con 24 unidades, mientras que Bolivia se mantuvo en el penúltimo puesto con nueve.