El presidente de Bolivia, Evo Morales, pedirá en la próxima reunión de mandatarios de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) demandar a Estados Unidos por espionaje, según una entrevista publicada hoy en el diario La Razón.

Voy a plantear en la próxima reunión de Unasur que todos los presidentes definamos llevar (a Estados Unidos) a los tribunales internacionales para hacer respetar los derechos humanos, los tratados internacionales, declaró el mandatario.

Agregó que la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), formada entre otros por Bolivia, Venezuela, Ecuador y Cuba, tiene una comisión técnica y jurídica para estudiar qué argumentos legales existen para llevar a Estados Unidos a tribunales internacionales por espionaje.

Morales afirmó que Washington no sólo espía a los gobiernos y presidentes antiimperialistas, sino también a sus aliados, lo que consideró como algo insoportable.

Según el jefe de Estado, si no se ponen en marcha acciones en ese sentido, Estados Unidos y sus aliados van a seguir tomando represalias con algunos presidentes o con algunos gobiernos.

PIERDE CONFIANZA EN PAÍSES EUROPEOS Morales dijo, además, que se perdió la confianza en los países europeos que bloquearon el tránsito de su avión el pasado 2 de julio cuando volvía de Moscú a La Paz, por la sospecha infundada de que en el mismo iba el exanalista de la CIA Edward Snowden, reclamado por Estados Unidos por revelar operaciones de espionaje.

Es eso. Es difícil, se pierde confianza; aunque los aimaras perdonamos totalmente, no somos rencorosos ni vengativos, dijo el mandatario, tras ser consultado sobre ese incidente en Europa.

En la misma línea, cuestionó: Si tu compañera te ha puesto cuernos (te es infiel) y luego la perdonas, ¿crees que va a haber confianza?.

Morales ha acusado directamente a Francia, Italia y Portugal de haberle impedido el tránsito aéreo en su territorio y al embajador español en Viena, Alberto Carnero, de haber intentado revisar su avión para verificar si Snowden estaba a no a bordo.

Unasur, Mercosur, la Comunidad Andina y la Organización de Estados Americanos (OEA) protestaron y condenaron en su momento los problemas que tuvo el avión de Morales el 2 de julio.