Un falso obispo se coló hoy en el complejo de el Vaticano entre los cardenales que se reunieron para preparar el cónclave que debe elegir a un nuevo papa, informaron medios italianos.
El hombre, supuestamente australiano, llevaba una sotana demasiado corta, una cadena inusual con un crucifijo y un pañuelo violeta en lugar del clásico fajín.
El hombre, que se presentó como obispo, llamó la atención en la plaza situada ante el lugar de reunión de los cardenales y al final fue expulsado ante las risas de los periodistas que esperaban en el complejo.
Según informó El País, el intruso permaneció “varios minutos junto a los purpurados en la plazoleta que se encuentra delante del Aula Pablo VI, donde estos esperaban para entrar a la primera congregación general previa al inicio del cónclave”.
El sujeto fue identificado como Ralph Napierski, un hacker australiano. El hombre falsificó la invitación de Vaticano y una serie de documentos para filtrase en la importante reunión.