Las autoridades de EE.UU. abrieron una investigación penal contra Edward Snowden para detenerlo, informó hoy en el Congreso el director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Robert Mueller.
El responsable de la policía federal aseguró a los legisladores que Snowden, quien filtró a la prensa la existencia de programas secretos de vigilancia que registran millones de llamadas y datos digitales, se encuentra bajo investigación.
En cuanto a la persona que ha admitido hacer estas revelaciones, es objeto de una investigación penal en curso. Estas revelaciones han causado un daño significativo a nuestra nación y para nuestra seguridad. Estamos tomando todas las medidas necesarias para detener a la persona responsable de estas revelaciones, anunció Mueller.
En una audiencia ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Mueller informó que las fuerzas de seguridad están llevando a cabo la investigación contra el joven para detenerlo.
El director del FBI aseguró que las filtraciones han dañado a la nación y la seguridad del país, e insistió en que los programas de vigilancia ejecutados por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, en inglés) y su propia oficina están amparados por la Constitución y las leyes estadounidenses.
SNOWDEN Y LA CRONOLOGÍA DEL CASO La semana pasada, Snowden filtró al diario británico The Guardian y al estadounidense The Washington Post que la NSA y el FBI tienen acceso a millones de registros telefónicos amparados en la Ley Patriota, aprobada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Posteriormente, los periódicos revelaron un programa secreto conocido como PRISM, que permite a la NSA ingresar directamente en los servidores de nueve de las mayores empresas de internet estadounidenses, como Google, Facebook, Microsoft y Apple, para espiar contactos en el extranjero de sospechosos de terrorismo.
Snowden trabajó durante cuatro años para la NSA como empleado de varias compañías adjudicatarias de contratos de defensa, la última de ellas Booz Allen Hamilton, desde la que tuvo acceso a la información secreta.
El joven ha estado una década relacionado con la inteligencia estadounidense, primero como técnico informático de la CIA, basado en Ginebra, y después como consultor en varias empresas externas de defensa que colaboran con la NSA, según reveló él mismo al diario británico The Guardian.
El informático, que en un principio reveló las informaciones de forma anónima, reivindicó el pasado domingo las filtraciones desde Hong Kong, donde se encuentra desde el pasado 20 de mayo.
Se espera que las autoridades estadounidenses presenten cargos contra él e incluso puedan cursar una petición de extradición.