Hoy el entrañable y carismático Papa Francisco cumple 77 años. La celebración de un año más de vida no ha pasado desapercibida, menos aún cuando la comunidad de fieles católicos lo sienten tan cercano. Francisco es el Papa del pueblo.
El pontífice inició la mañana con una misa a la que fueron invitados cuatro vagabundos que luego compartirían la mesa del desayuno con Bergoglio.
Su característica humildad se ha ganado el corazón de la comunidad católica, que hasta el momento suma 1,2 billones de creyentes alrededor del mundo.
Ya desde el sábado, el Papa Francisco ha recibido presentes, como una gran torta de color blanco cubierta con un decorado de velas de colores. El domingo cientos de niños acudieron a la plaza de San Pedro con figuras de Jesús modeladas en arcilla para rezar el Angelus junto al máximo representante de la iglesia.
Entre otros presentes, Bergoglio ha recibido también una tarjeta firmada por 10 mil jóvenes. A esto se suma, recibir el reconocimiento por otra publicación, además de la prestigiosa revista Times, como personalidad del año.
Se trata de la revista The Advocate. La publicación, que se emite mensualmente, es conocida como una de las revistas más pioneras en abordar y defender los derechos de la comunidad homosexual.
Pese a que mañana ya no será su cumpleaños, a Francisco le queda un regalo más por recibir, probablemente su sueño de infancia: miembros del equipo San Lorenzo, del cual es hincha y socio, le dará la copa del campeonato argentino.