El ex miliciano Edgar Matobato confesó ante el Senado de Filipinas que el presidente Rodrigo Duterte ordenó asesinatos. (Foto: Reuters/AFP)
El ex miliciano Edgar Matobato confesó ante el Senado de Filipinas que el presidente Rodrigo Duterte ordenó asesinatos. (Foto: Reuters/AFP)

Un ex miliciano de Filipinas testific el jueves ante el Senado del pas que el presidente, Rodrigo Duterte le orden a l y a otros miembros de un escuadrn de la muerte matar a delincuentes y rivales en asaltos que causaron unos 1.000 fallecidos, cuando an era alcalde de la ciudad de Davao.

Edgar Matobato, de 57 aos, dijo en la sesin del Senado televisada para toda la nacin que escuch como Rodrigo Duterte orden algunos de los asesinatos y reconoci que l mismo perpetr unos 50 de los secuestros y ataques letales, incluyendo a un hombre con el que dieron de comer a un cocodrilo en 2007 en Davao, en el sur de Filipinas.

La investigacin del Senado est encabezada por la senadora Leila de Lima, una firme crtica de la campaa antidroga de Duterte que ha terminado con la vida de ms de 3.000 presuntos narcotraficantes y drogadictos desde que asumi la presidencia de Filipinas en junio.

RodrigoDuterte ha acusado a Lima de estar implicada en el mundo de la droga, alegando que tena un conductor que tom dinero de capos detenidos; ella niega las acusaciones.

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Matobato explic tambin que Rodrigo Duterte lleg a emitir una orden para matar a de Lima, cuando era la presidenta de la Comisin de Derechos Humanos e investigaba la posible implicacin del regidor en asesinatos extrajudiciales en 2009 en Davao. Cont que l y otros compaeros esperaban tenderle una emboscada, pero no fue a la parte de una zona montaosa una supuesta fosa comn donde tenan previsto dispararle.

Si hubiese ido a la parte superior, nosotros ya estbamos en posicin de emboscada, dijo Matobato a de Lima. Fue bueno que se marchara.

Los asesinatos ms recientes de supuestos narcotraficantes generaron preocupacin en Filipinas y entre funcionarios de Naciones Unidas y Estados Unidos, incluyendo el presidente Barack Obama, que ha instado al gobierno de Duterte a parar los ajusticiamientos y a asegurar que su guerra contra la droga cumple con las leyes de derechos humanos y el Estado de derecho.

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Duterte ha rechazado las crticas, cuestionando el derecho de la ONU, Washington y Obama a plantear cuestiones de derechos humanos, cuando las fuerzas estadounidenses, por ejemplo, masacraron a musulmanes en el sur del pas a principios del siglo XX dentro de una campaa de pacificacin.

Nuestro trabajo era matar a delincuentes como traficantes, violadores, rateros, dijo Matobato bajo juramento, agregando que algunos de sus objetivos no eran criminales sino rivales de Rodrigo Duterte y de uno de sus hijos en la ciudad de Davao.

Las ejecuciones de las que tuvo conocimiento, explic, ocurrieron a partir de 1988, cuando Rodrigo Dutertefue elegido alcalde por primera vez, hasta 2013. En ese momento, expres su deseo de abandonar el escuadrn de la muerte, lo que hizo que sus compaeros lo implicaran penalmente en un asesinato.

El vocero presidencial de Filipinas, Martin Andanar, rechaz las acusaciones apuntando que las investigaciones gubernamentales sobre la etapa de Rodrigo Duterte como alcalde de Davao se cerraron por falta de pruebas reales.

Funcionarios y activistas de derechos humanos de Filipinas denunciaron con anterioridad que testigos potenciales se negaron a declarar contra Rodrigo Duterte cuando era an alcalde por temor a represalias.

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No hubo reaccin de inmediato de Duterte. Otro de sus voceros, Ernesto Abella, dijo en conferencia de prensa que aunque Matobato pueda sonar creble, es imperativo que todos y cada uno de nosotros sopesemos adecuadamente lo que dice y respondamos correctamente.

Matobato declar que las vctimas en Davao fueron desde delincuentes de poca monta a personas asociadas con los rivales polticos de Duterte, como un rico empresario que fue asesinado en la provincia de Cebu, en el centro de Filipinas, por una pelea con el hijo de Duterte por una mujer.

El hijo del presidente manifest que las acusaciones no estaban probadas y que son meros rumores, diciendo a reporteros que no dignificar las acusaciones de un hombre loco.

Otra de las vctimas fue un supuesto terrorista extranjero, a quien Matobato dijo que estrangul, cort en pedazos y enterr en una cantera en 2002. El escuadrn asesin tambin a Jun Pala, un comentarista de radio crtico con Rodrigo Duterte que fue baleado por pistoleros a bordo de una motocicleta cuando caminaba hacia su casa en 2003.

El testimonio de Matobato provoc un tenso intercambio entre senadores partidarios de Duterte y sus crticos.El senador y ex jefe de la polica nacional Panfilo Lacson, advirti al testigo de que su reconocimiento de que estaba implicado en asesinatos podra llevarlo a la crcel.

Rodrigo Duterte tiene inmunidad presidencial ante las demandas que se presenten en su contra, pero de Lima dijo que esta condicin podra reevaluarse ahora. Qu pasa si un lder electo resulta ser un asesino en masa?, pregunt de Lima en una conferencia de prensa tras la tensa sesin en el Senado de Filipinas.

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Fuente: AP

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