El esqueleto fósil Lucy, de 3,2 millones de años de antigüedad, volvió el miércoles a Etiopía, el país en que fue hallado, tras una gira de más de cinco años por varios museos estadounidenses, como parte de una exposición llamada El Legado de Lucy: Los Tesoros Ocultos de Etiopía
Bajo amplias medidas de seguridad, el esqueleto mundialmente conocido llegó al aeropuerto de la capital Adís Abeba, desde donde siguió su camino al Museo Nacional de Etiopía, donde se expondrá al público durante cinco días a partir del próximo martes.
El paleoantropólogo estadounidense Donald Johanson descubrió a Lucy, una hembra de Australopithecus afarensis de al rededor a un metro de altura, en 1974 en el triángulo de Afar, en Etiopía.
El hallazgo permitió probar por primera vez que los ascendientes del hombre podían andar erguidos hace 3,2 millones de años.
Johanson también asistió a la ceremonia de bienvenida. Lucy envía un mensaje que supera todas las barreras culturales, declaró. Prueba que las 7.000 millones de personas del mundo tienen el mismo origen”.
El esqueleto, del que se descubrió en torno al 40 por ciento, fue bautizado por la canción Lucy in the Sky With Diamonds de los Beatles, que sonaba en el momento en que los paleontólogos descubrieron los huesos. En su país, el fósil se llama Dinknesh, que significa la enigmática.