Francia acudió hoy al rescate del Gobierno de Mali ante el avance de las tropas islamistas que controlan el norte del país y tras el llamamiento de socorro lanzado por el presidente del país africano, Dioncounda Traoré.

Su homólogo francés, Francois Hollande, anunció que las tropas francesas han acudido a apoyar al Ejército regular maliense, incapaz de detener por su propios medios el avance de los rebeldes, encabezados por el grupo salafista Ansar al Din, con el apoyo de grupos terroristas islámicos como Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y Monoteísmo y Yihad en África Occidental (MYAO).

AVANCE REBELDE En las últimas 48 horas, los rebeldes habían avanzado hacia el sur y tomado el bastión de Konna, lo que les abre las puertas de la zona meridional de Mali, todavía controlado por el Ejército regular y el Gobierno de Bamako.

Hollande consideró ese avance como una agresión que pone en peligro la estabilidad de Mali y que, al implicar a elementos terroristas islámicos, amenaza también a Francia y al resto del mundo.

Antes, París había allanado el camino impulsando una declaración del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada por unanimidad de madrugada, que urgía al despliegue del contingente internacional previsto en la resolución 2.085 adoptada el pasado 2 de diciembre.

Por el momento, los rebeldes se han hecho con la ciudad de Konna, situada en la línea imaginaria que separa la zona norte de Mali, dominado por los islamistas, del sur, bajo control del Ejército regular.

El siguiente objetivo de los rebeldes puede ser la ciudad de Mopti, a unos 700 kilómetros al norte de Bamako, y lugar donde las tropas regulares han comenzado a enviar refuerzos.