El periódico francés Le Monde dijo que el gobierno de ese país mantiene una operación de vigilancia similar al controvertido programa Prism de Estados Unidos para espiar comunicaciones internacionales.

Le Monde dice que ha visto evidencias de que los servicios de inteligencia franceses interceptaron y grabaron miles de millones de llamadas telefónicas, textos y correos electrónicos enviados hacia y desde países extranjeros.

El documento dice que la operación es clandestina y no es legal, y que existe en la misma zona gris que otros programas de agencias de inteligencia reportados en todo el mundo. Se ha diseñado, según los expertos, para descubrir células terroristas, pero su uso no se limita a eso.