TEXTO Y VIDEO: Discurso del Papa en Hospital San Francisco de Asís TEXTO Y VIDEO: Homilía del Papa en el Santuario de Aparecida
Río de Janeiro (EFE). El papa Francisco llegó a Aparecida, a unos 200 kilómetros de Río de Janeiro, donde oficia su primera misa en Brasil, país al que llegó el pasado lunes para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
Tras ser recibido por el rector de la Basílica de Nuestra Señora Aparecida, padre Domingo Savio da Silva, el pontífice argentino se dirigió en papamóvil hasta el Santuario Nacional de Aparecida, donde preside la Santa Misa junto a los obispos de esa pequeña ciudad santuario, localizada a 168 kilómetros de Sao Paulo.
En el camino, donde fue acompañado por un cortejo de fieles, Francisco hizo detener el vehículo abierto para besar a un niño que estaba en brazos de su madre. Lo mismo había hecho más temprano, cuando partía rumbo al aeropuerto de Río, al salir de la residencia de Sumaré, a donde permanecerá hospedado hasta su regreso a Roma, el próximo lunes.
Antes de arribar en helicóptero a Aparecida el papa y su comitiva realizaron una escala en la vecina ciudad de Sao José dos Campos, a donde llegaron a las 9:30 hora local (12:30 GTM) en un avión de la Fuerza Aérea Brasileña.
BENDICIÓN Y RECORRIDO Según las previsiones del Episcopado, en el santuario se reúnen entre 150.000 y 200.000 personas, aunque sólo 15.000 podrán entrar al templo para participar directamente en la misa.
El resto sigue el oficio religioso a través de pantallas de televisión dispuestas en la parte exterior de la iglesia.
Francisco estuvo por última vez en Aparecida hace dos años, aún como arzobispo de Buenos Aires, para la celebración de la Asamblea General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe.
Después de la misa, Francisco se dirigirá hacia la parte externa del templo para dar su bendición a la multitud que no pudo entrar a la iglesia.
Luego realizará un pequeño recorrido en Papamóvil y visitará el Seminario Bom Jesús, un convento de clausura donde se reunirá con un pequeño grupo de monjas, y regresará a Río de Janeiro, donde permanecerá hasta el próximo domingo.