El actor Gerard Depardieu comparó al presidente ruso, Vladímir Putin, con el papa Juan Pablo II y el ex presidente de Francia, François Miterrand, en una entrevista publicada hoy por el diario ruso Komsomólskaya Pravda.
El Estado ruso necesita un hombre como él, un hombre con temperamento ruso. Putin trata de devolver a la gente por lo menos un poco de dignidad, aseguró Depardieu, a quien Putin le concedió a principios del año la ciudadanía rusa.
Agregó que los intelectuales rusos se enfadan conmigo por ser amigo de Putin, a la vez que confesó sentirse conmocionado al tratar con el jefe del Kremlin.
Recordó que protagonizará la película Turquesa sobre la república rusa de Chechenia donde su líder Ramzán Kadírov le concedió la ciudadanía honorífica de la república y las llaves de un apartamento de cinco habitaciones en Grozni, algo criticado por los medios rusos.
Después de que Depardieu anunciara su decisión de renunciar a la ciudadanía francesa por la decisión del Gobierno galo de elevar al 75 % los impuestos a los más ricos, Kadírov se ofreció a acoger en Chechenia al legendario artista, al que definió como un humanista, un hombre con mayúsculas.
No obstante, Depardieu ya se empadronó como residente permanente en la ciudad de Saransk, capital de la república de Mordovia, en la parte europea de Rusia.
Las autoridades mordovas le propusieron en enero a Depardieu el cargo de titular de Cultura de la república, ofrecimiento que declinó con el argumento de que él es ministro de Cultura del mundo.