El Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC comenzaron el martes en Cuba un nuevo ciclo en el diálogo de paz para poner fin a medio siglo de conflicto armado, con la intención de que la negociación no se prolongue indefinidamente y se puedan mostrar resultados.

En el diálogo, que comenzó en noviembre pasado, las partes avanzaron en el tema agrario sin que se conozcan acuerdos concretos, en el primero punto de una agenda de cinco que incluye la participación en política, el fin del conflicto, lucha contra el narcotráfico y compensación a las víctimas.

Al inicio del octavo ciclo el martes, ambas partes se mostraron moderadamente optimistas sobre el progreso de la negociación.

LLegamos hoy a La Habana con el objetivo de tomar decisiones () Queremos resultados. Es la instrucción que hemos recibido del presidente Santos , dijo en una declaración el ex vicepresidente Humberto de La Calle, quien lidera el diálogo de paz de parte del Gobierno colombiano.

(Pido) sensatez en el debate. Que no se ataque al Gobierno por supuestos acuerdos que no se han hecho y nunca se harán con la guerrilla, enfatizó de La Calle.

PROCESO IRREVERSIBLE En el ciclo que comenzó el martes, las FARC reaparecen con un equipo reforzado con la incorporación de varios dirigentes guerrilleros, entre ellos el comandante Pablo Catatumbo.

Nuestro propósito de encontrar una salida menos cruenta a este largo conflicto es irreversible, dijo Iván Márquez, líder del equipo negociador de las FARC a periodistas.

Con unos 8.000 combatientes, las FARC continúan siendo la mayor guerrilla de Colombia, pese a que ha sido debilitada durante más de una década de ofensiva militar en la que han muerto varios de sus comandantes.

Durante el debate del tema agrario iniciado en noviembre, las FARC han realizado propuestas que incluyen mayores controles en sectores clave de la economía colombiana, la cuarta mayor en América Latina, pero el Gobierno ha reiterado que ni el modelo económico, ni la doctrina militar está en discusión.

Estamos claros en el respeto a la inversión extranjera y la propiedad privada. Todo lo que se haga será respetando el estado de derecho, dijo de La Calle.

No habrá una paz a la brava. No hay espacio para una paz contra la voluntad de los ciudadanos, agregó.