Representantes del gobierno colombiano y líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) volvieron el miércoles a la mesa de diálogo por la paz. A un año del diálogo, FARC y el Gobierno colombiano aún no firman acuerdos, que atraviesa presiones para que avance más rápido.

Por ahora todo continuará en los ritmos y metodología establecidas, eso sí con la voluntad de avanzar hacia un acuerdo, comentó a periodistas pocos minutos antes de comenzar las sesiones el dirigente terrorista Andrés París.

Tras una semana y media de receso técnico, las partes volvieron a presentarse en esta capital, donde llevan a cabo las conversaciones desde noviembre del año pasado.

Las charlas se instalaron oficialmente en octubre de 2012 en Noruega y luego se trasladaron a Cuba. Ambos Estados juntos con Venezuela y Chile acompañan y facilitan el proceso que podría desactivar 50 años de conflicto armado en el país sudamericano.

Estamos aferrados a la mesa ambas delegaciones, manifestó París, cuyo nombre legal es Jesús Emilio Carvajalino. Ambas delegaciones vamos a trabajar como lo dice el acuerdo general, añadió.

SEIS PUNTOS Las partes tienen como hoja de ruta un convenio firmado a mediados del año pasado que consta de seis puntos. El primero de estos ítems, sobre los problemas agrarios, ya fue atravesado con éxito por las delegaciones que actualmente llevan adelante conversaciones sobre el segundo, relacionado con la participación política.

Otros puntos en la agenda son el combate al tráfico de sustancias ilícitas, el resarcimiento a las víctimas y la creación de un mecanismo de refrendación de los acuerdos finales.

PLANTEAN CESE DEL FUEGO La delegación gubernamental, encabezada por Humberto De la Calle, representante del presidente Juan Manuel Santos, no hizo comentarios a su arribo al Palacio de las Convenciones de La Habana, el lugar de reunión de las partes.

Paralelamente, París se refirió a una propuesta del ex ministro Álvaro Leyva, quien según medios de prensa colombianos ofreció una propuesta de paz que incluye un cese de hostilidades de ambas partes.

Esperamos que el gobierno nacional abra las puertas para que Álvaro Leyva pueda explicarle a las partes el contenido de su interesante iniciativa, comentó París. La iniciativa del exfuncionario podría jugar un papel muy importante en la actual coyuntura, agregó.

LENTITUD EN CONVERSACIONES Funcionarios del gobierno y el propio De la Calle lamentaron reiteradamente la lentitud que tienen las conversaciones y suelen culpar a los rebeldes por ello.

Sin embargo, el grupo subversivo aseguró que espera lograr la paz definitiva sin importar el tiempo que tome y acusó a Santos de tener intereses de camino al proceso electoral del año que viene en el que podría buscar su reelección.

Creadas en la década de los 60, las FARC tienen unos 8.000 miembros en armas y son el grupo terrorista activo más antiguo en todo el continente americano.