El Gobierno de Egipto pidió el miércoles a los partidarios del presidente islamista Mohamed Mursi salir rápidamente de las dos plazas del centro de El Cairo que ocupan, amenazando con desalojarlos a la fuerza después del Ramadán, que está a horas de concluir.
Esta amenaza fue difundida horas después del anuncio hecho por la presidencia egipcia del fracaso de los emisarios internacionales para mediar entre el gobierno y los partidarios del presidente Mohamed Mursi, derrocado el 3 de julio por un golpe militar.
Según la televisión estatal, el primer ministro egipcio, Hazem Beblawi, anunció el miércoles que el gobierno no revisará su decisión de dispersar a los partidarios del presidente islamista derrocado Mohamed Mursi, que ocupan dos plazas en El Cairo.
BAÑO DE SANGRE POR VENIR La comunidad internacional teme un baño de sangre si la policía trata de intervenir en las plazas, donde los manifestantes están replegados con mujeres y niños.
Estados Unidos instó a los egipcios a seguir el camino del diálogo y alcanzar un compromiso para resolver la crisis política que afecta al país, pese al anunciado fracaso de una mediación internacional encabezada por Washington y la Unión Europea.
Pensamos que ambas partes (egipcias) deben alcanzar compromisos (). No creemos en absoluto que haya terminado el tiempo de diálogo, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Jennifer Psaki.
Tras pedir una vez más a los islamistas que se vayan rápido y por su propia voluntad, Beblazi aseguró que la policía, que obtuvo la autorización hace una semana, no había intervenido hasta el momento por respeto del mes sagrado del ramadán. El jueves comienzan las celebraciones del Aid el-Fitr que marcan el fin del ayuno musulmán y terminarán el domingo.
Las autoridades habían intensificado desde hace días su amenaza de dispersar por la fuerza las dos acampadas de las plazas cairotas de Rabaa al Adawiya y de Nahda, donde se concentran miles de partidarios de los Hermanos Musulmanes, cofradía a la que pertenece Mursi.