Los bancos británicos han estado participando en un juego de guerra en línea, para prepararse contra la creciente amenaza de los ciberatacantes.

La simulación, llamada Waking Shark II, se convirtió en uno de los ejercicios más grandes del mundo con la participación de equipos de banqueros, reguladores y funcionarios del gobierno.

Se cree que el ejercicio probó cómo Londres enfrentaría un ataque sostenido en los sistemas informáticos de las bolsas de valores y el despliegue en los medios sociales.

El Banco de Inglaterra advirtió recientemente a los bancos que debían fortalecer sus sistemas contra ataques cibernéticos.