Los presidentes de Rusia e Irán, Vladimir Putin y Ebrahim Raisi, respectivamente, estrechan las manos durante un encuentro celebrado en julio en Teherán y del que también participó Turquía. En dicha cumbre, las tres naciones abordaron temas como la guerra en Ucrania y el conflicto en Siria.
Los presidentes de Rusia e Irán, Vladimir Putin y Ebrahim Raisi, respectivamente, estrechan las manos durante un encuentro celebrado en julio en Teherán y del que también participó Turquía. En dicha cumbre, las tres naciones abordaron temas como la guerra en Ucrania y el conflicto en Siria.
/ Agencia Reuters
Redacción EC

Los drones vienen cumpliendo un papel fundamental en la guerra que libran y al este de Europa. Hace pocos días, el primer ministro británico Boris Johnson anunciaba un nuevo envío de estos dispositivos, incluidos unos microdrones especializados en tareas de reconocimiento dentro de ciudades y pueblos, para ayudar a Kiev a hacer frente a la invasión.

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En estos seis meses, además, el Ejército Ucraniano ha utilizado este tipo de tecnología para misiones de reconocimiento y ataques precisos, como el perpetrado contra el cuartel de la flota rusa del Mar Negro, en Crimea.

Sin embargo, del otro lado la situación podría no ser muy distinta en poco tiempo.

DRONES IRANÍES

El diario estadounidense informó el 25 de agosto que los servicios de Inteligencia occidentales tenían conocimiento sobre la adquisición de cientos de drones por parte de Moscú provenientes de Irán.

Si bien hasta el momento se desconoce si los rusos han empleado estos vehículos en la actual invasión a Ucrania, la simple adquisición contradice a lo anunciado por Teherán.

Hace un mes, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Hosein Amir Abdolahian, aseguraba que su país no ayudaría “a ninguna de las dos partes involucradas en esta guerra porque creemos que debe llegar a su fin”.

Con las sanciones económicas poniendo contra las cuerdas a Moscú, Irán se presentaría ahora como uno de sus principales aliados en materia militar. En julio, la Casa Blanca había advertido sobre la intención rusa de adquirir “cientos” de drones armados y, días más tarde, aseguraba que oficiales del Kremlin habían visitado dos veces Irán para poder llegar a un acuerdo.

Hace un mes, la Casa Blanca reportó que una delegación rusa había llegado a Teherán para recibir una presentación de dos tipos de drones de combate desarrollados por Irán.
Hace un mes, la Casa Blanca reportó que una delegación rusa había llegado a Teherán para recibir una presentación de dos tipos de drones de combate desarrollados por Irán.

Los drones que Teherán estaría enviando a Moscú serían los Shahed-129, de unos 8 metros de largo por 16 metros de ancho, contando las alas; una capacidad de carga de hasta 400 kilos, velocidades máximas de 150 kilómetros por hora y una autonomía de hasta 1.700 kilómetros.

Este tipo de vehículos están especializados en labores de vigilancia, reconocimiento y destrucción del enemigo.

Los Shahed-129 iraníes están especializados en labores de vigilancia, reconocimiento y destrucción del enemigo.
Los Shahed-129 iraníes están especializados en labores de vigilancia, reconocimiento y destrucción del enemigo.

NUEVO ACUERDO EN PELIGRO

El impacto de estos drones no solo se verían en el campo de batalla, sino también en las mesas de negociaciones diplomáticas.

Luego de cuatro años marcados por una alta tensión entre Teherán y la Casa Blanca, mientras la ocupaba Donald Trump, las conversaciones entre Irán y Estados Unidos se encuentran en uno de los puntos más prometedores para conseguir un nuevo acuerdo nuclear, similar al firmado en el 2015 y del que Trump retiró a su país unilateralmente en el 2018.

Con la mediación de la Unión Europea, tanto Washington como Teherán confirmaron en los últimos días que se encontraban elaborando un texto final que apuntaba a un nuevo acuerdo y constaría de al menos cuatro etapas.

Sin embargo, esta revelación sobre la cooperación militar entre iraníes y rusos podría traer abajo las negociaciones.

De conseguirse un nuevo acuerdo, Irán vería levantarse las millonarias sanciones impuestas en su contra por Occidente a cambio de poner fin a su programa nuclear. Sin embargo, los opositores a dicho pacto aseguran que este escenario podría permitirle a Teherán convertirse en un puente mediante el cual Rusia evadiría las sanciones que le fueron impuestas tras la invasión a Ucrania.

Una de las principales voces opositoras a las conversaciones actuales es Israel, cuyo gobierno asegura que el pacto -bajo los términos actuales- provocaría que Irán “desestabilice” el Medio Oriente. El primer ministro israelí Yair Lapid dijo en una conferencia de prensa sostenida el miércoles que Occidente debería proponerle medidas más estrictas a Irán para conseguir un acuerdo favorable.

Este domingo se conoció, además, que el jefe del Mossad, la agencia de Inteligencia israelí, viajaría a Estados Unidos para sostener reuniones a puertas cerradas sobre el acuerdo nuclear.

Según la agencia AP, la delegación iraní para la ONU no emitió ningún comentario sobre el comercio de drones con Rusia.

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