Del total de muertos, 2.165 tenían menos de diez años. (Foto: Reuters)
Del total de muertos, 2.165 tenían menos de diez años. (Foto: Reuters)

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Ginebra (EFE)

La guerra civil que contina en Siria ha quedado apartada en la lista de preocupaciones del mundo, y en especial de las grandes potencias, a pesar de sus ms de 191.000 muertos y de que sus consecuencias han traspasado sus fronteras y llegado al norte de Iraq.

La ONU hizo pblico hoy su tercer informe sobre el costo humano del conflicto sirio, basado en un minucioso anlisis estadstico, que dio como resultado que 191.369 personas han muerto entre marzo de 2011 y fines del pasado abril.

La base de datos, que identifica una a una a las vctimas, no incluye por tanto a los muertos de los ltimos meses, pero el ritmo sostenido de violencia hace creer que siguen siendo entre 5.000 y 6.000 por mes.

La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, cuya oficina encarg el anlisis, record hoy que el sufrimiento en Siria se extiende a las familias de los muertos y de los desaparecidos, a los heridos y a los desplazados, a pesar de lo cual el inters del mundo por su situacin ha cado.

Consider que permitir que esta situacin se prolongue tanto y sin perspectivas de fin ha llevado a que sus consecuencias recaigan en cientos de miles de personas no slo dentro de Siria, sino tambin en el norte de Iraqy en el Lbano.

Los asesinos, los destructores y torturadores en Siria y en Iraqhan sido alentados y enardecidos por la parlisis internacional, denunci Pillay.

Grupos islmicos extremistas como Al Nusra y el Estado Islmico se hicieron visibles en la guerra interna de Siria, donde no slo han combatido a las fuerzas del rgimen, sino a otros grupos rebeldes que no comparten su ideologa, a pesar de que en principio luchan por la misma causa.

Los milicianos del Estado Islmico ahora controlan la provincia de Al Raqa y la zona que se extiende desde all hasta el norte de Iraq, donde en los ltimos meses derrotaron a las Fuerzas Armadas iraques y consiguieron igualmente dominar importantes reas de este pas.

El informe tambin indica con certeza que, del total de muertos, al menos 8.803 eran nios y que 2.165 tenan menos de diez aos.

Las cifras citadas probablemente esconden una realidad peor, pero que no ha podido ser verificada segn la metodologa que se decidi seguir para que a nadie le quedara duda de su fiabilidad.

Se cree que el nmero total de asesinados que recoge el informe subestima la cantidad de personas muertas y ello debido a que faltaba algn elemento de verificacin o al hecho de que muchas muertes nunca fueron documentadas por ninguna de las cinco fuentes utilizadas.

El nmero total puede considerarse como el mnimo de los asesinatos, puntualizan los autores.

BACHAR AL ASAD O GRUPOS RADICALES El 85 por ciento de los muertos eran hombres, pero el anlisis no ha conseguido distinguir entre los que eran combatientes y civiles inocentes, ni atribuir los asesinatos a una u otra parte del conflicto.

En anteriores informes sobre derechos humanos en Siria, la ONU ha sealado claramente como el mayor responsable de los crmenes al rgimen de Bachar al Asad, sin negar que los grupos alzados en armas contra l tambin han cometido graves exacciones.

No era posible establecer la responsabilidad de forma individual, explic al respecto el portavoz de Pillay, Rupert Colville.

Luego de un ao sin haber actualizado sus estadsticas sobre las muertes por el conflicto en Siria, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU planea en adelante dar esta informacin cada trimestre.

La compilacin y verificacin de estos datos puede ayudar a que algn da los responsables de los crmenes ms graves sean juzgados por la Justicia internacional.

Pillay custodia varias listas de presuntos responsables de crmenes contra la humanidad en Siria, que estn en sobres cerrados que le fueron entregados por la comisin investigadora creada por la ONU para este pas, con el fin de que algn da sirvan como evidencias en un juicio.

La responsable de Derechos Humanos en la ONU reiter hoy que el Consejo de Seguridad de esta organizacin ha fallado en los esfuerzos por elevar el caso de Siria a la Corte Penal Internacional, que es a la que pertenece.