Hambruna en Yemen: Alimentos no pueden llegar tras 18 meses

Las salas de cuidados intensivos en los hospitales de Yemen estn repletas de nios demacrados, conectados a monitores y al suero, vctimas de la escasez de alimentos por la guerra civil que ya lleva 18 meses. Pero la situacin podra empeorar an ms a causa de una reorganizacin del banco central que preocupa a los importadores de alimentos.

Los barcos con ayuda tienen virtualmente bloqueado su acceso a los puertos de Yemen debido a un cerco impuesto por la coalicin liderada por Arabia Saudita que en la guerra civil defiende al presidente en el exilio que vive en la capital saudita. Mientras tanto, ms de la mitad de los 28 millones de habitantes del pas ya sufren escasez de alimentos, segn las Naciones Unidas.

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El presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, el nico reconocido por la comunidad internacional, que vive en la capital saudita, orden el mes pasado que la sede del banco central del pas se traslade de la capital Sanaa, controlada por los rebeldes hutes en el norte, al sureo puerto de Adn, bajo control de su gobierno. Tambin nombr a un nuevo director, un miembro de su gabinete, que ha dicho adems que el banco ya no tiene dinero.

Fuentes comerciales relacionadas con la importacin de alimentos al pas ms pobre de la pennsula rabe dicen que esta decisin los dejar financieramente expuestos y que harn an ms difcil el aprovisionamiento.

Diplomticos y funcionarios encargados de administrar la ayuda humanitaria creen que la crisis que rodea al banco central afectar negativamente a la poblacin.

La politizacin del banco central [de Yemen]y los intentos de las partes en el conflicto de utilizarlo como una herramienta para herirse el uno al otro amenazan con empujar a los ms pobres al abismo, dijo Richard Stanforth, asesor de poltica humanitaria de la ONG Oxfam.

Todo va en contra de millones de personas al borde de la inanicin, agreg.

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En tanto, ya se pueden ver los efectos que est teniendo la escasez de alimentos. En la unidad de emergencia peditrica del hospital Thawra, en el puerto de Hodaida, abundan los pacientes en desnutricin extrema con una piel flcida que se les pega a sus huesos, y que apenas se mueven en sus camas. Los pasillos y salas de espera estn llenas de padres que buscan ayuda para sus hijos hambrientos y moribundos.

Salem Issa, de 6 aos, descansa sus extremidades flacas como un palillo sobre una cama de hospital mientras su madre cuida de l. Tengo un hijo enfermo, sola darle de comer galletas, pero ahora est enfermo y no quiere comer, dijo la mujer.

Una enfermera seal que la sala atenda alrededor de 10 a 20 pacientes en abril, pero ahora ya sobrepasa los 120 pacientes por mes.

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En julio se inform que los importadores estaban teniendo serias dificultades para poder comprar alimentos en el extranjero debido a que los bancos de Yemen les haban congelado 260 millones de dlares de sus fondos y las entidades financieras occidentales les haban cortado las lneas de crdito.

Desde entonces, los importadores tuvieron que financiar por su cuenta cada envo.

Ahora la decisin de mover el banco central, el ltimo bastin imparcial del sistema financiero del pas, que ha ayudado a mantener a flote la economa en tiempos de guerra; es visto como un golpe muy duro para los proveedores que prevn an ms caos en el futuro. Las divisas extranjeras ya son escasas y nadie tiene confianza en el nuevo director.

Todo esto seguramente conducir a nuevas interrupciones en el suministro de alimentos y ms dificultades para los yemenitas que enfrentan una hambruna inminente, segn las fuentes comerciales.

Hemos comenzado a cancelar nuestros contratos a futuro. Para el comercio es prcticamente imposible funcionar si no hay un sistema financiero en su lugar. No hay una cobertura del banco central en la que podamos confiar, dijo una fuente.

Esto deja totalmente abandonado a cualquiera que est importando un cargamento, agreg la fuente, que pidi no ser identificada debido a la deteriorada situacin de seguridad y el miedo a las represalias.

Algunos reportes indican que al menos nueve buques que transportan algunos suministros como trigo y azcar estn en camino a los puertos yemenitas de Hodaida y Salif, pero la fuente dijo que haba preocupacin para los envos de fines de octubre y noviembre.

Una segunda fuente comercial tambin activa en Yemen confirm que las dificultades son cada vez mayores.

Los bancos occidentales no estn dispuestos a procesar los pagos y todo el sistema se est congelando. Es una lucha cada vez mayor para hacer cualquier transaccin comercial, dijo la segunda fuente.

Para obtener divisas hay que hacerlo a travs del contrabando de dinero. Yemen es como un pas de contrabandistas ahora. Esto es inaceptable, agreg.

El viejo banco central que an funciona en la capital Sanaa utiliza las escasas reservas de divisas para garantizar los envos que ya estn en camino, en un pas que importa el 90% de sus alimentos.

Pero al presidente Hadi no le parece bien que el banco pague el salario a sus enemigos en el ejrcito y al movimiento rebelde de los huti, que est alineados con Irn.

As, mientras contina la lucha en el campo de batalla con el apoyo de Arabia Saudita con el fin de socavar el poder de los hutes, Hadi desestim la designacin de Mohamed Bin Humam como director del banco, y nombr en su reemplazo al ministro de Finanzas Monasser Al Quaiti, adems de decretar el traslado del banco a Aden.

Fue una decisin repentina que despert sospechas entre los importadores.

El director Humam gozaba de la confianza de todas las partes en tanto era claramente independiente y trabajaba en los mejores intereses de Yemen. Esto es un paso atrs y ninguno de los operadores comerciales tiene confianza en Al-Quaiti o en el banco en Aden, dijo la primera fuente.

El nuevo director designado dijo la semana pasada al diario saudita Asharq al-Awsat que haba heredado un banco sin dinero, pero se comprometi a mantenerlo independiente.

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Ibrahim Mahmoud, del Fondo de Desarrollo Social de Yemen, dijo que solo una mejora en el sistema financiero del pas y un esfuerzo de ayuda de emergencia podra detener la hambruna.

Si no hay una intervencin directa e inmediata por parte de las organizaciones comunitarias y estatales internacionales, el pas podra verse amenazado por el hambre y una catstrofe humanitaria, dijo.

Aunque el traslado del banco central parece destinado a debilitar a los hutes, varios funcionarios yemenitas y diplomticos dijeron que el grupo tiene sus propios recursos financieros.

Los hutes se pueden ver debilitados por la prdida de unos 100 millones de dlares en salarios a sus combatientes, como sugiere el nuevo director del banco, pero el cierre de la sede de Sanaa perjudicar ms a la gente comn que ya sufre de un colapso en la economa debido a la guerra.

El riesgo real es dejar a un milln de yemenitas sin sueldo. Puede haber un efecto a largo plazo sobre los hutes, pero el efecto inmediato ser sobre la gente comn que trata de llevar un plato de comida a su mesa, dijo el analista econmico yemenita Amal Nasser.

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