Desde que hizo su aparición, Hillary Clinton ha evolucionado políticamente hasta convertirse en la figura más popular de la escena estadounidense. Pasó de ser solo la esposa del presidente Bill Clinton a ocupar, luego de dos décadas, uno de los cargos más importantes del Gobierno de Barack Obama.

Según una encuesta de The Washington Post, la saliente Secretaria de Estado, se despide del cargo con una aprobación del 67% y apenas una desaprobación del 28%. Se convierte así en la política más popular superando a Obama (48%) y al vicepresidente Joe Biden.

De esta forma, Clinton queda en una posición inmejorable de cara a las próximas elecciones en Estados Unidos.

REEMPLAZO John Kerry, nominado por Obama para reemplazar a Clinton, es similar a su predecesora en talante, aunque más osado a la hora de trazar estrategias diplomáticas con naciones rivales.

Dotado del mismo carácter calmado y dialogante que Clinton, su probable sucesor se diferencia de ella en un rasgo que algunos ven como una fortaleza y otros como una debilidad: una fe ciega en los beneficios de conversar con los regímenes menos afines a EE.UU..

Kerry parece convencional, pero está preparado para hacer cosas bastante poco convencionales, señaló recientemente el articulista del Washington Post David Ignatius.

Es un defensor de hablar con los adversarios, ha hablado de la necesidad de conversar con Irán, e incluso de mandar mensajes a Hamas sobre la posibilidad de mejorar las relaciones, aseguró.