El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, calificó como un “penoso incidente” la fiesta con prostitutas y licor en la embajada del país en Colombia, la cual terminó ocasionando un escándalo nacional y costándole el cargo al embajador Carlos Rodríguez.

“Eso es lamentable porque Carlos Rodrígeuz es un gran hombre y un buen ciudadano y lamento mucho lo sucedido”, indicó en una conferencia de prensa.

“Lamentablemente pasó lo que pasó y lógicamente Rodríguez quedó expuesto” añadió tras asegurar que todavía no ha podido conversar con él tras su renuncia pública, el sábado 5 de enero.

Rodríguez declaró a través de la televisión que él no estaba en la embajada de Colombia el 21 de diciembre, cuando su escolta y amigo, Jorge Maradiaga, llevó prostitutas al lugar, ya que estaba de viaje por vacaciones familiares en Miami desde el 15 hasta el 29 de ese mes.

La prensa local reveló que Maradiaga organizó, en la sede diplomática, una fiesta con prostitutas en la que hubo orgías y robos de computadoras y celulares de las oficinas, hechos que todavía están siendo investigados por la policía.