El proyecto Élites Latinoamericanas de la Universidad de Salamanca (España), dio a conocer los resultados de una encuesta hecha a parlamentarios de 17 países de América Latina entre los años 2009 y 2012, la más notoria: el fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fue el de menor aprobación.
En esos tres años, Hugo Chávez era el líder internacional peor valorado por el conjunto de diputados de otros países latinoamericanos. Mereció una valoración promedia de 3,72, según el estudio.
El director del proyecto, el catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Salamanca, Manuel Alcántara, indicó que el proyecto bolivariano ha sido iniciado y desarrollado por Chávez, por lo que se encuentra íntimamente ligado a su liderazgo y ello hace que su futuro sea difícil después de su muerte.
Para Alcántara, la emergente figura de Nicolás Maduro, elegido para sustituir al líder bolivariano dependerá de sus habilidades para mantenerse en el poder. La base social la tiene, aunque dependerá de su capacidad de lograr equilibrios entre los distintos sectores que apoyan el proyecto bolivariano. Pero sus puntos débiles serán los militares y una economía renqueante, pronosticó el catedrático.
APROBACIÓN DE OTROS LÍDERES LATINOAMERICANOS El mismo estudio señala que el presidente de Bolivia, Evo Morales, también es poco aceptado, con una promedio de 4,68, mientras que el líder mejor valorado por los diputados latinoamericanos era Luis Inácio Lula da Silva, expresidente de Brasil, que alcanzó una puntuación de 7,54.
Después de Lula, el más valorado por los parlamentarios latinoamericanos en esos tres años fue el presidente de EEUU, Barack Obama (6,53), seguido del expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero (6,16).
El estudio también muestra la relación existente entre la valoración que se hace de los líderes políticos y los acuerdos regionales, y pone de relieve que quienes valoran positivamente a los líderes políticos internacionales de izquierda valoran positivamente la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y negativamente o peor el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.