El mandatario de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, le pidió una explicación urgente a Australia sobre las denuncias que agencias de espionaje de ese país escucharon sus llamadas telefónicas.
El mandatario dijo que el primer ministro de Australia, Tony Abbott, mostró falta de remordimiento y calificó el escándalo como dañino. También indicó que su país está revisando su cooperación con Australia.
Abbott le dijo al parlamento australiano que lamentaba sinceramente cualquier vergüenza que pudo haber pasado el presidente, pero añadió que Australia no se debería disculpar por tomar medidas para protegerse.
Las relaciones entre Yakarta y Canberra se han vuelto tensas desde que se hicieron públicas las denuncias de supuesto espionaje y desde que Australia cambió su política relacionada con solicitantes de asilo.
El lunes, Indonesia llamó a su embajador en Australia.
Documentos secretos filtrados por el ex analista de inteligencia Edward Snowden (obtenidos por el diario británico The Guardian y la Australian Broadcasting Corporation) indican que el presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, y miembros de su círculo más cercano fueron el blanco del interés de los servicios de inteligencia australiana.